Presentación

Este blog está realizado con el objetivo de divulgar conocimientos sobre filosofía, ciencia, sociedad, política y espiritualidad en un intento de unir estas disciplinas que en la actualidad se estudian por separado. Continuar leyendo la presentación

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miércoles, 20 de agosto de 2014

El Libermaxismo, la nueva ideología política


Bueno, me he cansado de estar en la ambigüedad entre el liberalismo y el comunismo. En nuestra sociedad la gente necesita de etiquetas, adoptar ideologías prefabricadas por gente hace muchos años, y declararse de izquierdas, de derechas, liberal, o socialista. En este post voy a unir de una vez por todas el liberalismo puro con la lucha de clases marxista, porque aunque nadie sea capaz de pensar más allá de los simples clichés y etiquetas, las dos ideologías políticas tienen cosas en común, y las dos están en contra del sistema corrupto actual. La unión hace la fuerza, y no se va a poder cambiar el sistema hasta que estas dos corrientes encuentren la manera de juntar esfuerzos para derrocar al sistema bancario-estatal-corporativo que nos gobierna, nos roba, y nos priva de libertad.

Lo primero que hay que hacer es definir los términos, porque a menudo los malentedidos radican en el lenguaje. Primero voy a definir los conceptos que se usan en el mundo de la política:

Neoliberalismo: Política reaccionaria iniciada en los años ochenta por Ronald Reagan y Margaret Thatcher. Se basa en la defensa del libre mercado pero con un fuerte gasto militar y el privilegio de la banca en la creación del dinero, que se encuentra más allá del libre mercado, incluso del estado. Acostumbran a defender la moral cristiana.

Socialdemocracia: Defensa tanto del libre mercado como del privilegio de la banca, pero defienden que el estado tiene que proveer de manera gratuita ciertos servicios como son la educación, la sanidad, transporte... los recursos para el gasto público necesario en teoría se obtendrían con el aumento de impuestos a la clase rica, pero en la práctica se obtienen con créditos a la banca con interés. En teoría defienden la laicidad del estado, aunque en la práctica esto se convierte en un tipo de creencia materialista, quizás heredada del materialismo dialéctico de Marx. Al ser la educación controlada por el poder del estado, no se enseña a respetar ni la libertad ni el libre albedrío, y no hay alternativa posible. 

Capitalismo: Alternancia entre Neoliberalismo y Socialdemocracia, cada cuatro u ocho años en un teatro mediático del nivel intelectual de un niño de siete llamado Democracia. La banca controla tanto a los medios de comunicación como a los partidos Neoliberales y Socialdemócratas, así que no llega al votante la información sobre otras alternativas reales al sistema.

Las alternativas reales que suponen un cambio son precisamente el comunismo y el liberalismo extremo.

Comunismo: tiene el inconveniente que el estado pasa a controlarlo todo. En teoría las necesidades básicas de la población se pueden cubrir, pero se suprime la libertad como pequeño hándicap sin importancia, y siguiendo con la dialéctica marxista, surge una nueva clase parasitaria del poder que se llama Partido Comunista. Nunca se ha podido llegar al fin de las clases sociales o de la historia, como había pronosticado erróneamente Marx...

Libertarianismo: sólo con presencia en los países con fuerte tradición liberal(Inglaterra y Estados Unidos), defienden una casi anarquía con un estado en mínimas funciones(minarquía). La educación y la sanidad la pagan los individuos, los impuestos son mínimos, nula burocracia, y defensa a ultranza de la libertad individual. Defienden el libre mercado incluso en la creación del dinero, lo que inhabilitaría el monopolio bancario actual junto con sus privilegios. Para que nos entendamos, esto significa que tú como ciudadano podrías pagar con yenes aquí en España, con rublos, garbanzos, participaciones en empresas, fichas de dominó... Eliminar el Banco Central obligaría a los bancos a jugar con las reglas del libre mercado en vez de funcionar como parásitos que cobran del contribuyente. El pequeño inconveniente de la política libertariana tal y como está planteada hoy en día, es que si llegan al poder, dejarían de una tacada a más de la mitad de la población sin los servicios básicos que les permite la subsistencia, lo que no solo no va a suceder porque las clases bajas no son tan imbéciles como para votarlos, sino que si por aquella casualidad de la vida llegasen al poder, inmediatamente se originaría una revuelta social. Defienden la libertad también en el consumo de drogas, abogando por la legalización del comercio con cualquier sustancia: cocaína, heroína, crack, DMT, LSD...

Ahora vamos a realizar una pirueta intelectual y vamos a unir Comunismo con Libertariansimo. Lo voy a llamar libermaxismo.

Libermaxismo: La finalidad del libermaxismo es llegar al fin de la lucha de clases con un programa diseñado para conseguir al cabo de pocos años la minarquía que defienden los libertarios, pero con un poco de suavidad y una reestructuración previa de la riqueza(ojo, no confundir con capital, ya he comentado que ya no hay exclusividad en la concepción del medio de intercambio o dinero). Para el libermaxismo, la primera medida a tomar al llegar al poder sería el cierre de los Bancos Centrales.

Esto provocaría la quiebra masiva de bancos, corralitos como el de Argentina de hace unos años, así que la población tendría que prepararse para funcionar con intercambio de bienes o servicios hasta que las aguas de los bancos se calmasen un poco y pudiesen hacer frente a la nueva manera de funcionar más justa y digna para el ciudadano.

Liberalización de todos los servicios públicos, pero con una diferencia respecto las liberalizaciones que acostumbran a realizar los neoliberales. En vez de dar la empresa pública al compañero de pupitre del presidente, se daría a los trabajadores mediante participaciones en ella según el cargo que ocupen, responsabilidad, o antigüedad. La tierra es de quien la trabaja, como defendían los comunistas hace siglos. Una parte de los hospitales y las escuelas que en la actualidad son de propiedad pública se entregaría en forma de participaciones a los ciudadanos empadronados según proximidad o área de influencia. Los servicios básicos como la educación o la sanidad tendrían de esta manera que competir para vender sus servicios en el libre mercado. Terminaríamos así de una tacada con la doctrinalización en la enseñanza y con los beneficios de la industria farmacéutica, pues dejarían de estar pagados a fondo perdido por el sistema público corrupto actual, y tendrían que competir con la visión alternativa tanto de la educación como de la salud humana, que en la actualidad quedan fuera del sistema. La elección de un método u otro radicaría en el consumidor y en la conciencia o creencia de cada uno.

Evidentemente que se defiende la propiedad privada. La negación del concepto de propiedad es una utopía que ha llevado las bonitas teorías marxistas hasta el autoritarismo stalinista sin ningún respeto por la diferencia ni el individuo. La propiedad otorga responsabilidad, algo que evidentemente se pierde cuando manejas el llamado “dinero público”, que se ha demostrado que siempre termina en los bolsillos de los “amiguetes del gobierno de turno”. Las cooperativas evidentemente que pueden existir en este sistema, cada una según los estatutos que decidan sus miembros en su ejercicio de la libertad y la propiedad.

La finalidad del gobierno, una vez realizada la transición, será velar contra los monopolios y mantener unas leyes simples y entenedoras en defensa de la integridad física, la libertad, la libre asociación, y la propiedad de los ciudadanos.

Se eliminarían los impuestos IVA e IRPF. El estado reducido en funciones se mantendría con las herencias(impuesto de sucesiones). Habrá que ganar dinero para vivir, no para morir...

Cierre del espacio radioeléctrico. A parte del peligro para la salud que supone la saturación de ondas electromagnéticas actual, éstas se han usado en el siglo XX para monopolizar, orientar, y/o guiar la opinión publica a través de la radio y la televisión con técnicas goebbelianas(nazis). Con la tecnología informática y la fibra óptica se evitan las radiaciones electromagnéticas, y permiten la bidireccionalidad de la información, un hecho que per se democratiza, descentraliza la cultura favoreciendo el diálogo y la interacción entre los ciudadanos.

Evidentemente que la ideología política del libermaxismo es internacionalista y no racista. Los estados libermaxistas pomoverán la libertad y el respeto hacia los demás estados aunque todavía sean capitalistas.

En el siguiente vídeo vemos al libertario americano Ron Paul argumentando y exigiendo en el congreso el fin del Banco Central Americano(Reserva Federal).


Y aquí Natalie Cardone nos recuerda una de las víctimas del colonialismo Neoliberal americano.

 

El libermaxismo es la síntesis hegeliana que necesita la actualidad.


miércoles, 23 de octubre de 2013

Política



En este post expliqué que es el comunismo, el capitalismo, y el libre mercado. Las palabras son importantes para la comprensión, aunque a veces los conceptos a los que queremos hacer referencia no lleguen por culpa de los distintos usos que se le puede dar a una palabra. Para evitar confusiones, SIEMPRE que se quiera hablar en serio sobre algo hay que definir PRIMERO los conceptos. Aristóteles es un ejemplo a seguir en esta caso, y ya sabía que la palabra y el significado no tienen porque ir untos. Se que hay muchas más acepciones o usos de estas palabras, pero yo cuando me refiera a ellas en el blog lo voy a hacer de la siguiente manera. La poesía ahora va a quedar en el reino de la poesía.

Comunismo: organización de la economía de forma centralizada por el un único partido político que administra todas las empresas. No existe la propiedad privada del individuo.

Libre mercado: la economía se organiza dando libertad a los individuos que, bajo la proteccion legal de la propiedad privada y guiados por el impulso innato de buscar el mayor beneficio con el menor esfuerzo, ésta se desarrolla de forma autónoma sin la vigilancia de ninguna supervisión superior.

Capitalismo: sistema que está a medio camino entre el comunismo y el libre mercado. Las empresas y los individuos tienen que competir entre sí, menos en los sectores que el gobierno considera estratégicos o públicos, como son la energía, el medio de intercambio(dinero), transportes, educación, sanidad... La libertad del individuo es parcial, y el gobierno decide sobre qué productos el individuo puede hacer negocio y sobre cuales no. Se basa en la existencia de un gobierno fuerte para ejercer el control sobre los sectores estratégicos, siendo uno muy importante también el ejército para defenderlos más allá de las fronteras nacionales. Debajo de la máscara de una democrácia teórica, hay un vínculo muy poderoso de afinidades comunes entre el gobierno, los bancos, y las grandes corporaciones. Se podría decir que este es el triunvirato de gobierno en las economías capitalistas. Cada parte tiene su función y se complementan para sellar el gobierno real detrás de la máscara. En las grandes corporaciones se incluye un sector estratégico muy importante que es el de los medios de comunicación para influir en la opinión del público. Se usa a menudo la táctica de Goebbels de repetir las mismas mentiras en todos los canales hasta que la gente se las crea. La educación es un sector que está en manos del gobierno, que a su vez está en manos de los partidos políticos mayoritarios que necesitan financiación: entonces entra en juego la banca. Los bancos y las grandes corporaciones están fuera del juego del libre mercado. Si entran en apuros por culpa de una recesión económica, el gobierno las rescata con el dinero de los individuos.

El término Capitalismo lo acuñó Marx en un intento de despreciar la doctrina del libre mercado que predominaba en su época. Yo considero que el término está caducado y lleva a confusión. Yo voy a llamarle Corporacionismo a la definición que he mencionado con anterioridad. Ahora vamos a ver en qué se basa el fascismo:

Fascismo: la economía la controla un partido único que, en unión con las corporaciones nacionales, luchan para imponer la supremacia más allá de las fronteras aludiendo a una diferencia genética o de raza que es la base ideológica para suprimir la libertad del individuo y fomentar el autoritarismo o militarismo.

¿Y cual es la diferencia entre el Corporacionismo y el Fascismo? Se preguntarán ustedes en este punto si son un poco perspicaces...

Pues la diferencia está en la percepción que tienen las masas sobre los fundamentos de su sistema político. En el Fascismo está claro quien manda, y que si te opones al poder vas a terminar como mínimo en la prisión. En cambio, en el Corporacionismo, la gente se cree libre.

Como que cada vez más gente se está dando cuenta de quien manda realmente en esta sociedad, las fronteras reales entre el Corporacionismo y el Fascismo se están diluyendo lentamente. Por eso yo voy a llamar al sistema que comúnmente se conoce como capitalismo, Corporacionismo o Fascismo indistintamente, y quiero diferenciarlo tajantemente del sistema teórico del libre mercado, libre intercambio entre personas y, democracia.

Todo gobierno Autoritario necesita crearse de una base ideológica para convencer a la masa de la legitimidad de su poder. Ya he comentado que la educación está controlada por el Gobierno, aunque en el caso de los Estados Unidos esté ya directamente en manos de las Corporaciones. La banca está detrás, tanto en Norteamérica y en Europa, del Gobierno, así como de las Corporaciones. A modo de Iglesia, los centros educativos repiten unos mantras que, lenta y progresivamente, van cuajando tanto en el consciente como en el inconsciente de los niños, adolescentes, y luego adultos que estudian en la universidad.

Para entender como funciona el adoctrinamiento existente en los centros educativos hay que conocer algo de psicología. Voy a usar el término de los arquetipos prestado de Carl Gustav Jung, pues me parece muy acertado. Igualmente, yo me referiré a los arquetipos de la siguiente manera:

Arquetipo: estructura mental o impulso vital que está más allá de la realidad tridimensional de la que forman parte los cuerpos visibles. También estan más allà del consciente. Normalmente operan en el inconsciente, y la gente que no ha pasado tiempo intentando comprenderse a sí misma los omite en sus rutinas diarias, aunque su actitud visible nunca deje de estar ligada a ellos. Hay una infinita gradación, desde los impulsos más animales como es deseo sexual y el instinto de supervivencia, hasta patrones de actuación determinados frente a situaciones culturales complejas. Un mismo arquetipo puede tomar diferentes imágenes o experimentaciones conscientes según la educación o grupo social en donde se encuentre el individuo y sus leyendas o creencias.

Las sociedades occidentales llevan dos milenios bajo el cristianismo y su moral, siendo la sociedad actual su descendencia directa. Los arquetipos cristianos, durante estos dos milenios han arraigando en la cultura de la sociedad, en las estructuras, en los hábitos de la gente y en su comportamiento. A nivel consciente, y a nivel inconsciente. Para entenderlo vamos a analizar primero los arquetipos del cristianismo.

Principio de Verdad absoluta: hay una realidad superior al hombre que se llama Dios. Esto es una verdad indiscutible. Va más allá del razonamiento. Todo lo que el hombre no entiende se explica como la voluntad de Dios.

Obediencia a la autoridad por miedo: la libertad del hombre está condicionada o vigilada por la valoración de este ente supremo que no se ve a simple vista. Si no se acatan las órdenes de los mensajeros de Dios, es decir de la estructura de la Iglesia, hay un castigo en la otra vida.

Vivimos para sufrir: disfrutar de esta vida no es importante. Hay que sacrificar los placeres en esta vida para obtener la recompensa en la otra vida. Los placeres sexuales del cuerpo se tienen que reprimir.

El sentimiento de culpa: evidentemente es imposible reprimirse, pues nuestro instinto de procreación querrá desahogarse. Entonces, para remediar el error de la naturaleza en nuestro cuerpo hay que genererar un sentimiento de culpa y arrepentimiento.

Separación dual del cosmos: la explicacion cristiana para este impulso innato de todos los seres vivos es la existencia de un ente que se opone a Dios, por lo tanto, maligno, y se le llama Diablo. El diablo es todo aquello relacionado con el cuerpo y la Tierra, lo irracional, la mujer. Dios en cambio es el pensamiento, el raciocinio, el control, y se lo relaciona con el Cielo, con el hombre.

Posibilidad de romper las normas: hay una contradicción que se soluciona con el perdón. Hay unas normas fijas, pero se pueden pasar por alto en cualquier momento.

Amor incondicional: hay que perdonar a quien nos hace daño. La venganza la llevará a cabo Dios, no nosotros. Hay que amar incluso a quien nos trata mal. Ayudar a los demás es mejor que conocerse a si mismo.

Resumiendo, el cristianismo cuajó en la sociedad europea legando estos modos de conducta o arquetipos que siguen operando seamos conscientes o no, en nuestra sociedad:


Principio de Verdad absoluta
Obediencia a la autoridad por miedo
Vivimos para sufrir
El sentimiento de culpa
Separación dual del cosmos
Posibilidad de romper las normas
Amor incondicional


Y ahora vamos a ver como se encargan los centros educativos de que estos arquetipos sigan siendo vigentes en beneficio del triunvirato Gobierno-Bancos-Corporaciones.

Principio de Verdad absoluta: el debate no existe en los centros educativos. Todas las clases son unidireccionales, y es el profesor que enseña la verdad al alumno. Esta verdad está bien definida de antemano en los programas educativos y en los libros de texto que elabora el gobierno. Las universidades no son una excepción, y los intereses de las corporaciones orientan los temarios. Como que mucha gente no cree en Dios, la Ciencia ha ocupado su lugar. Descrédito de la filosofía que antes servia de unión entre disciplinas y ahora es una reliquia del pasado. Los experimentos pseudocientíficos pagados por las Corporaciones sirven para hacer creer a los estudiantes, profesores, y al público en general sobre la veracidad de las teorías que sirven a sus intereses. El principio de verdad absoluta que se había quedado en el inconsciente, aunque las personas no se declaren a sí mismas cristianas, es un cómplice fácil que lleva a muchos científicos a agarrarse al primer indicio de una verdad aparentemente sólida, y olvidarse del espíritu crítico o del escepticismo que había caracterizado a la ciencia en otro tiempo.

Obediencia a la autoridad por miedo: Según la versión oficial de la ciencia genético-determinista, el hombre de entrada no es nada, y para llegar a ser algo tiene que luchar para arrimarse a las estructuras de poder, es decir, acatar la verdad de los centros educativos y obtener un título que te capacita para entrar en sus estructuras. El castigo ahora no viene después de la muerte, sinó en vida. Cuestionarse la verdad oficial es ir contracorriente, lo que te llevará al aislamiento y a no poder obtener los beneficios del poder: dinero, felicidad, mujeres..., repercutiendo en tu estado de salud mental. Entonces aquí entra el papel de los que han sido adoctrinados por la ciencia médica que es pagada por las compañías farmacéuticas, y tratan a cualquiera que se quiere salir de la norma como un enfermo mental. Entonces eres estigmatizado y necesitas medicación. Aquí se entra en un círculo vicioso, pues el individuo todavía se deprime más, y la gente se aparta de él como si fuera un leproso. Lo hablaré en su correspondiente arquetipo, peró los psiquiatras se piensan de veras que están haciendo un servicio altruista de amor ayudando al pobre efermo. De hecho, quien se hace médico o psicólogo es porque en su inconsciente actua de forma fuerte el arquetipo altruista de amor al prójimo. Puedes ver en este post como se ayuda al enfermo.

Vivimos para sufrir: a nadie le gusta su trabajo, pero es el sacrificio que hay que hacer para entrar en el sistema. Unas pocas horas por la noche, y un fin de semana son suficientes para reponer energía y volver a obedecer.

El sentimiento de culpa: Tomar decisiones de forma libre provocará que alguien alrededor se sienta ofendido. Incluso si dejas tu trabajo porque has encontrado otro mejor, tu jefe intentará generar el sentimiento de culpa en ti, y se hará la víctima diciéndote que lo dejas abandonado, aunque él haya estado años aprovechándose de tu trabajo ganando dinero por no hacer nada. Se podrían encontrar millones de casos en que se intenta generar un sentimiento de culpa haciédose la víctima cuando alguien toma decisiones: trabajo, relaciones personales...

Separación dual del cosmos: Sólo importan los conocimientos teóricos. La práctica es el hermano menor en la totalidad en la educación. Es el contacto incómodo con la realidad, con la Tierra, con la sociedad que hay fuera de las aulas. El desconocimiento y el desprecio del cuerpo sigue funcionando en el cientifismo. Negación de lo que no se ve o de lo que no puede ser tratado de forma puramente científica. Quien defienda su existencia es un supersticioso irracional: léase inconsciente, poder sensual femenino, equilibro entre cuerpo y mente, meridianos energéticos, chakras...

Posibilidad de romper las normas: La educación racionalista y teórica es el dogma oficial hasta que niega la verdad absoluta que habíamos asimiliado previamente. Los estudios científicos que contradigan los intereses de las corporaciones se esconden, no se publicitan en los medios de comunicación, y sus defensores son tratados de forma irracional como si fueran herejes.

Amor incondicional: Como he anticipado en el arquetipo de obediencia a la autoridad por miedo, el sistema se nutre del altruismo. Hay que ayudar a los demás antes que mirar por ti mismo y por tu dignidad, aunque en la realidad podemos crear más sufrimiento. Para curarte necesitas la acción activa de una persona capacitada por la estructura de la sociedad, negando la validez de la introspección personal y el descanso reflexivo. Hacerse médico, psicólogo, educador social, son sustitutos para el arquetipo del altruismo cristiano. Por suerte la sabiduría popular ha pervivido a pesar de la Iglesia Católica: hay que enseñar a pescar, no dar peces.

Y ahora la pregunta del millón:

¿Y como luchas contra esto cuando la mayoría de gente no quiere aceptarlo y sigue dándose golpes contra la pared en su afán de acceder al éxito social, y mira hacia el otro lado cuando ven un alcóholico, o a una chica de veinte años adicta a la heroína que muere por la combinación de los fármacos del tratamiento médico con la droga adulterada del mercado negro, o son cómplices silenciosos de las farmacéuticas que drogan a los niños para que se queden quietos en la silla? 
 
Los detalles son importantes. Y no hay que olvidarse nunca de uno mismo. Hay que aprender a separar el grano de la paja y rodearse de las personas que nos aportan algo, no de las que nos hacen daño. Superando el miedo a que te diagnostiquen una enfermedad inventada, aprendiendo a leer y guiar tus emociones con el poder de la mente y la autosugestión, no sentir compasión ante alguien que nos quiere retener con el sentimiento de culpa, con valentía, poniendo la dignidad y la sinceridad personal antes que el éxito social...

Aquí el héroe eres tú. No busques a tu salvador fuera de ti mismo. Tú eres responsable de lo que te sucede, y tú puedes cambiarlo. Nadie te puede conocer mejor...

Y recuperar el espíritu del renacimiento que quedó en aborto:


Mens sana in corpore sano



lunes, 27 de mayo de 2013

El nacimiento de una nueva religión V: La Estadística

Es curioso de ver la veneración que las ciencias actuales hacen a la estadística. Evidentemente, la estadística, aunque se pueda estudiar con formulas matemáticas, no tiene nada que ver con las ciencias exactas. De hecho, se usa para dar una aproximación racionalizante a una multitud de datos incomprensibles para la mente racional. Y no olvidemos tampoco que los propios datos a los que les aplicamos las herramientas estadísticas son datos condicionados por nuestra concepción previa de los fenómenos, es decir, aquellos datos que nosotros consideramos importantes a priori en la observación del fenómeno que queremos estudiar, seamos conscientes o no de este hecho, ya que nuestra “concepción” de la realidad también opera a nivel inconsciente. Los fenómenos, por definición, tendrán mil caras, algunas medibles fácilmente por la tecnología actual, otras difíciles de medir o que se podrán medir parcialmente, y otras que quizás ni sabíamos que existían en el momento de empezar a estudiar el fenómeno. Cualquier estudio serio tiene que empezar por saber en qué partes fundamentales condicionantes se divide el fenómeno, o tipos, en palabras de Menger. Esto ya de entrada es un estudio teórico o especulativo, no experimental. El primer paso para entender lo que se quiera entender es un análisis conceptual abstracto, y hay que tener claro este punto, pues lo estaremos realizando sí o sí, seamos conscientes o no de ello. Por tanto, es mejor aceptarlo y analizar primero sobre qué concepción de la realidad estamos partiendo, pues de esta manera podremos identificar mejor los fallos en la teoría en caso de que estos se produzcan una vez aquella se haya desarrollado. 

Como se sabe ya de forma tajante, requeteprobada y aceptada en la física cuántica, el observador influye en los resultados de los experimentos, no existiendo el fenómeno real objetivo, sino que el observador condiciona al mismo tiempo los resultados según la manera en que el estudioso se acerca al fenómeno. La estadística nos ofrece la tentadora apariencia de una comprensión del fenómeno mediante palabras llamativas que impresionan a los afanosos del conocimiento objetivo. Porcentajes, probabilidades, distribuciones, y medianas engañan a la mente e impiden hacerse preguntas que traspasen las concepciones previas del fenómeno, omitiendo posibles variables o tipos que no se habían tenido en cuenta en la primera observación, o de las Dimensiones Superiores que puedan influenciarlo.

La estadística es una aproximación, como he dicho, que puede no tener nada que ver con las leyes que mueven los fenómenos que se observan. La biología, la economía, y la sociología la usan como una herramienta fundamental en sus cálculos y predicciones... y en la Crisis Económica Mundial actual nos encontramos...  ¿Cuántos miles de licenciados en Economía salen cada año recién fresquitos de nuestras preciadas universidades, para que luego resulte que sus magníficas formulas estadísticas no nos puedan ayudar en nada a mejorar la economía de nuestra sociedad?

Esto es una declaración de principios. Para analizar con detalle la nueva creencia en la estadística tendría que estudiar más en detalle casos prácticos aplicados en economía, biología, psicología y sociología. Pero yo ya tengo clarísimo que la estadística es una herramienta no válida como sustituto absoluto al análisis teórico de los fenómenos universales. 

Y como decía Menger en el año 1883...

La investigación de tipos y de las típicas relaciones del fenómeno es de una significancia verdaderamente inmesurable para la vida humana, de no menos significación que el conocimiento del fenómeno concreto. Sin el conocimiento de las formas empíricas, no podemos comprender las miríadas del fenómeno que nos envuelve, ni de clasificarlo en nuestras mentes; ésta es la presuposición para un conocimiento más comprensivo del mundo real. Sin el conocimiento de las típicas relaciones nosotros estamos privados no sólo de la comprensión más profunda del mundo real, como mostraremos más adelante, sino también, como se puede ver fácilmente, de todo conocimiento que traspase la inmediata observación, i.e., de cualquier predicción o control sobre las cosas. Toda la predicción humana y, indirectamente, toda la arbitrariedad moldeante de las cosas está condicionada por aquel conocimiento que nosotros previamente hemos llamado general.

Menger, Investigaciones sobre el método en las ciencias sociales. Libro Uno, página 36.


lunes, 19 de noviembre de 2012

Los doctos


Menger es uno de esos sabios de los cuales es interesante saber sobre su vida, a la par que sobre su obra. Menger trabajó de periodista una vez doctorado, haciendo boletines sobre el estado del mercado. Aquella larga labor de investigación en la calle(un sitio en el que raramente encontramos académicos) observando cómo se formaban los precios de las mercancías, le hizo dudar de las teorías oficiales, pues se dio cuenta que los hombres de negocios preferían sus métodos prácticos para fijar los precios, antes que las teorías académicas tradicionales. En 1871 publica Principios de economía política. En él, argumenta su tesis del valor subjetivo de las cosas, independientemente de lo que haya costado su anterior producción. Menger entonces choca frontalmente con la corriente que predominaba por aquel entonces en los territorios de habla alemana, la Escuela Historicista, que reniega de la validez de los postulados teóricos de Menger, pues los historicistas sólo tienen en cuenta la observación del pasado histórico o estadístico, negando la validez de cualquier especulación teórica. Entonces se establecen una serie de discusiones académicas muy duras con el representante de la escuela alemana historicista, Schmoller, que gozaba de mayor prestigio. El resultado fue que Menger se quedaría solo defendiendo sus posturas, y se encuentra con una dura lucha dialéctica que le lleva al ostracismo en Alemania. Schmoller llega a decir cosas como que Menger no está capacitado para enseñar, e incluso le devuelve una publicación que aquél le envió a modo explicativo, añadiendo que ni tan siquiera había perdido el tiempo para leerla. Y entonces pasan aquellas cosas mágicas que suceden sólo de vez en cuando en la historia, de manos de hombres capacitadísimos que tienen que luchar contra unas opiniones que prevalecen en un momento dado. Menger se da cuenta de que sus teorías no son aceptadas por sus contemporáneos, no porque éstas sean erróneas, sino porque no se ha podido llegar a entender ni tan solo el método que había usado él para poder llegar a estas conclusiones. Entonces sigue investigando, pero esta vez en el campo de la filosofía, sobre la manera en que el ser humano puede llegar al obtener conocimiento de la llamada realidad. Estudia filosofía de la ciencia. Y después de ocho años, publica sus Investigaciones sobre el método. Y...¡SORPRESA! ...el tío lo rompe.

Ahora empiezan a permear sus ideas que formaron la Escuela Austriaca de Economía, aunque sus investigaciones sobre el método todavía quedan lejos de aceptarse. Menger incluso se negó a reeditar su Principios de economía política porque sabía la razón de que no se comprendiera, y estuvo dedicado los últimos años de su vida preparando una revisión completa que incluyera tanto los Principios, como el Método. Quizás se propuso un objetivo demasiado ambicioso, pues no pudo terminarlo, y aquel esfuerzo lamentablemente sólo quedó en forma de una serie de notas manuscritas desordenadas que ni su hijo pudo ordenar. Aquél sólo pudo publicar algo sobre la parte referente a la economía.

El Método de Menger supone una revolución de 360º sobre la manera en que a día de hoy los humanos, entendemos tanto a la ciencia así como el conocimiento. La incomprensión de sus contemporáneos académicos le hizo ir a estudiar la base, los fundamentos sobre los que se asientan los conocimientos que llamamos científicos. Y se dio cuenta del hecho de que las universidades, los centros académicos, están nada más y nada menos que en terreno resbaladizo, asentados en una serie de inercias y aceptaciones heredadas por tradición, que muy poca gente se atreve, desde los mismos centros académicos, a poner en duda. ¿Los doctores y catedráticos aman demasiado su posición social o sillón como para ponerse a pensar? ¿Qué sentido tienen las universidades hoy en día si no se alienta el espíritu crítico?

Aunque sólo tengamos unas meras trazas del método que nos legó Menger, después de más de cien años de su publicación, misteriosamente cobra vida de nuevo, y no sólo es válido para la economía, como ha demostrado la Escuela Austriaca de Economía, que predijo la crisis actual ante la indiferencia de los economistas oficiales, sino que también sirve para replantear el llamado método hipotético-deductivo para otras ciencias como serían la biología, la sicología, la sociología, la medicina, y no digo la física ni la química ni las matemáticas porque el método de Menger ya se aplicaba en ellas de forma espontánea o involuntaria.    

A Nietzsche le pasó algo similar. Era un notable doctor de filología clásica en la Universidad, y le da por publicar El nacimiento de la tragedia. Evidentemente, ninguno de sus compañeros de docencia entiende una mierda de aquello sobre lo que el bueno de Friedrich está hablando, e incluso le llegan a decir: Nietzsche ha dejado de ser un docto. A lo que él replica en su libro Así habló Zaratustra, en el capítulo sobre los “doctos”:

Mientras yo yacía dormido en el suelo vino una oveja a pacer de la corona de hiedra de mi cabeza, - pació y dijo: «Zaratustra ha dejado de ser un docto». Así dijo, y se marchó hinchada y orgullosa. Me lo ha contado un niño. Me gusta estar echado aquí donde los niños juegan, junto al muro agrietado, entre cardos y rojas amapolas. Todavía soy un docto para los niños, y también para los cardos y las rojas amapolas. Son inocentes, incluso en su maldad. Mas para las ovejas he dejado de serlo: así lo quiere mi destino - ¡bendito sea! Pues ésta es la verdad: he salido de la casa de los doctos: y además he dado un portazo
a mis espaldas. Durante demasiado tiempo mi alma estuvo sentada hambrienta a su mesa; yo no estoy adiestrado al conocer como ellos, que lo consideran un cascar nueces. Amo la libertad, y el aire sobre la tierra fresca; prefiero dormir sobre pieles de buey que sobre sus dignidades y respetabilidades. Yo soy demasiado ardiente y estoy demasiado quemado por pensamientos propios: a menudo me quedo sin aliento. Entonces tengo que salir al aire libre y alejarme de los cuartos llenos de polvo. Pero ellos están sentados, fríos, en la fría sombra: en todo quieren ser únicamente espectadores, y se guardan de sentarse allí donde el sol abrasa los escalones. Semejantes a quienes se paran en la calle y miran boquiabiertos a la gente que pasa: así aguardan también ellos y miran boquiabiertos a los pensamientos que otros han pensado. Si se los toca con las manos, levantan, sin quererlo, polvo a su alrededor, como si fueran sacos de harina; ¿pero quién adivinaría que su polvo procede del grano y de la amarilla delicia de los campos de estío? Cuando se las dan de sabios, sus pequeñas sentencias y verdades me hacen tiritar de frío: en su sabiduría hay a menudo un olor como si procediese de la ciénaga: y en verdad, ¡yo he oído croar en ella a la rana! Son hábiles, tienen dedos expertos: ¡qué quiere mi sencillez en medio de su complicación! De hilar y de anudar y de tejer entienden sus dedos: ¡así hacen los calcetines del espíritu! Son buenos relojes: ¡con tal de que se tenga cuidado de darles cuerda a tiempo! Entonces señalan la hora sin fallo y, al hacerlo, producen un discreto ruido. Trabajan igual que molinos y morteros: ¡basta con echarles nuestros cereales! – ellos saben moler bien el grano y convertirlo en polvo blanco. Se miran unos a otros los dedos y no se fían del mejor. Son hábiles en inventar astucias pequeñas, aguardan a aquellos cuya ciencia anda con pies tullidos, - aguardan igual que arañas. Siempre les he visto preparar veneno con cautela; y siempre, al hacerlo, se cubrían los dedos con guantes de cristal. También saben jugar con dados falsos; y los he encontrado jugando con tanto ardor que al hacerlo sudaban. Somos recíprocamente extraños, y sus virtudes repugnan a mi gusto aún más que sus falsedades y sus dados engañosos. Y cuando yo habitaba entre ellos habitaba por encima de ellos. Por esto se enojaron conmigo. No quieren siquiera oír decir que alguien camina por, encima de sus cabezas; y por ello colocaron maderas y tierra e inmundicias entre mí y sus cabezas. Así amortiguaron el sonido de mis pasos: y, hasta hoy, quienes peor me han oído han sido los más doctos de todos. Entre ellos y yo han colocado las faltas y debilidades de todos los hombres: - «techo falso» llaman a esto en sus casas. Mas, a pesar de todo, con mis pensamientos camino por encima de sus cabezas; y aun cuando yo quisiera caminar sobre mis propios errores, continuaría estando por encima de ellos y de sus cabezas. Pues los hombres no son iguales: así habla la justicia, ¡y lo que yo quiero, eso a ellos no les ha sido lícito quererlo!

Así habló Zaratustra

jueves, 18 de octubre de 2012

Un poco de realidad cotidiana



La mejor forma de controlar a las multitudes es que no se den cuenta de que están siendo controladas.
Si estas en el metro y te roba un carterista, si tú te das cuenta, lo miras a los ojos y le dices:
-Tío, te he pillado, devuelveme mi  dinero.
 Si él te responde:
-No, es que es para rescatar a los bancos, que son necesarios para el sistema actual, que sino el mundo desaparece y viene el apocalipsis.
Entonces le pegas cuatro hostias, recuperas tu cartera, y le dices:
-Lo siento, pero es que resulta que es mío, me lo he ganado con mi esfuerzo, y lo necesito para mantener a mi familia. 

Está claro que el sistema actual no funciona, ¿no? ¿Y cuál es la alternativa? ¿Comunismo?
Vamos a hablar un poco de comunismo. 

Marx tiene su importancia histórica, política y filosófica. Se le atribuye popularmente ser el creador del concepto de la dialéctica histórica, de la alienación económica mediante la plusvalua que roba el empresario al trabajador. También es un referente en cuanto a la organización para la lucha de las clases trabajadoras o desfavorecidas ante cualquier sistema de opresión contra los individuos. No se le puede negar protagonismo, cuando la mitad del mundo en el siglo XX estaba gobernado por la doctrina Marxista.

El Concepto de la alienación:
Me gusta este concepto. Significa algo así como que yo devengo otro, que dejo de ser yo mismo para ceder ante alguien o algo alieno a mi realidad.  El hecho de que el empresario “robe” al trabajador, en muchos casos es cierto, pero no hay que olvidar que el precio de las cosas se expresa en función de la demanda de ese bien o servicio. Hay empresas pequeñas, donde el empresario simplemente es un trabajador más que hace trabajos de organización de las fuerzas productivas, búsqueda de clientes, algo de lo que los trabajadores también se benefician. No hay que olvidar, que en los sistemas de economía centralizada, también hay empresas. Bueno, de hecho hay una sola gran empresa: el Estado. Así pues, la alienación, que en muchos casos sí que es económica, sobretodo en empresas grandes donde hay muchos cargos intermedios y directivos que simplemente no hacen nada, existe. Pero no es tan económica como decía Marx, sino que creo que es mas bien sicológica

Evidentemente, la gestión de una empresa tiene un valor que tiene que ser remunerado. Que en algunas empresas sea demasiado remunerado no lo pondré en duda, pero es una tarea difícil no exenta de riesgos(sobre todo si el emprendedor ha puesto su dinero en la empresa).
Ya sea en economías planificadas centralmente o de libre mercado, las decisiones sobre qué hay que producir y cómo no son exentas de riesgo, pues cualquier actividad productiva significa hacer una previsión de futuro sobre la demanda de este bien, pues la manufactura, evidentemente, toma su tiempo.  
 
Marx es uno de los últimos coletazos racionalistas, los cuales rigen todavía en los centros educativos actuales. Se basa en la idea de que el hombre, de manera planificada o estudiada, puede llegar a conocer y prever el curso de la historia y de las necesidades humanas.  Si la carrera de sicología actual sirviese de algo, no habría tantos sicópatas mintiendo como bellacos por la tele como si nada. Si la carrera de economía actual sirviese para algo, no estaríamos en la crisis económica mundial en la que nos encontramos.

La diferencia entre el Marxismo y el libre mercado es que en el proceso de previsión y anticipación de las necesidades humanas para producir aquellos bienes que interpretamos, serán necesarios en el futuro, si una economía centralizada se equivoca, todo el país sufre las consecuencias. Mirar sino el ejemplo de la URSS, o de Cuba. En una economía de libre mercado, si una empresa sufre pérdidas porque no puede colocar sus productos al mercado al precio que ella estimó con que podría recuperar la inversión, asume pérdidas, cierra la barraca, y sus activos se venden, o pasan a producir otro bien que sí salga a cuenta producir. Solo cierra aquella empresa, y son pocos los trabajadores afectados, que rápidamente pueden colocarse en otro sector productivo. Esto en el comunismo es imposible, y cuando colapsa, colapsa todo el estado.
Si, ya sé que estaréis pensando. El capitalismo también está colapsando ahora… entonces, ¿cuál es la diferencia?

Ahh… amigos... dejad de mirar la tele, porque os la están metiendo doblada… aunque con vaselina no duele tanto, claro…

Pues la verdad, la diferencia entre el comunismo o economía centralizada y el sistema actual llamado Capitalismo es muy poca. Más que nada, no tienen los dos absolutamente nada que ver con el libre mercado.  El sistema actual está absolutamente controlado a través de los bancos centrales, bancos subsidiarios, gobiernos, partidos políticos y medios de comunicación o propaganda, que necesitan de su financiación. A través del control de la emisión del dinero. Éste es un sistema en donde gobierna una oligarquía y evidentemente, para sus intereses. No tiene absolutamente NADA que ver con el libre mercado. Éste sistema promueve a las grandes corporaciones, que conviven con el estado, creando una forma de gobierno similar al comunismo, aunque la vía para la consecución de éste difiera radicalmente de la doctrina Marxista. Sé de lo que hablo, pues trabajo en una Gran Corporación monopolista a nivel mundial, beneficiada enormemente por contratos militares con el gobierno de los EEUU desde la Segunda Guerra Mundial, que ahora se está haciendo con el control  de los principales sectores estratégicos a nivel planetario. Evidentemente, con la ayuda de los bancos centrales y de la confianza que la mayoría de nosotros depositamos en el papel que ellos emiten o imponen como medio de intercambio(moneda de curso legal). Las grandes corporaciones en su esencia, funcionan de manera jerárquica, y cuando tienen el monopolio, ya no importa la competencia, ni hacer las cosas bien, ni dar un buen servicio, porque simplemente, no se necesita. Entonces pasan a ser bloques mastodónticos, estructuras de poder alejadas de las necesidades de los consumidores(igual que en el modelo soviético).

Marx, a diferencia de Hobbes, pensaba que el hombre era bueno por naturaleza, y que una vez terminada la lucha de clases, y ejecutada la dictadura del proletariado, todos pasaríamos a colaborar felizmente en pro del bien común(El final de la Historia, como lo llamaba Marx). Es curioso cómo Marx, un materialista hasta la médula, basa toda su teoría en una creencia metafísica de que a) el hombre de por sí es bueno y le interesa el bien común en detrimiento del individual, y b) la dialéctica Hegeliana que él aplica solamente en la lucha de clases, por arte de magia, después de la revolución y de la dictadura del proletariado, dejaría de tener efecto, alcanzando así la humanidad el paraíso terrenal sin luchas ni contradicciones. Esto amigos míos es una creencia, quizás un deseo personal de Marx, pero que no tiene ABSOLUTAMENTE nada que ver con la realidad.

1º: El concepto de lo bueno y lo malo es subjetivo, como he explicado reiteradas veces en el blog. Lo contrario es una creencia o religión.
2º: La dialéctica Hegeliana(tesis, antítesis, síntesis), que quizás él hubiera tenido que pasar más tiempo estudiando antes de interpretarla y aplicarla a la lucha de clases, supone un constante devenir entre los opuestos, que cuando se reconcilian, generan la síntesis, que al mismo tiempo es otra tesis, y vuelta a empezar. La dialéctica se asemeja al símbolo de la espiral que es tan común en culturas antiguas o mistéricas(El propio Hegel aceptó esta comparación). No hay un final. Es un constante ir y devenir, cada vez con un grado mayor de conocimiento y complejidad.
  

Lauburu vasca




Esvástica hindú



Trisquel o espiral celta

martes, 16 de octubre de 2012

La síntesis Hegeliana


Hice un parón en las artes marciales de unos siete años, pues por circunstancias de la vida mi mente estaba absorta en otras ocupaciones o quehaceres. Pero irremediablemente mi cuerpo y mi mente seguían pidiéndome que realizase algún tipo de actividad física. Probé en la universidad con el rugby, pero yo soy más bien bajito, y tener que impactar a la carrera con hombres que me doblaban en peso suponía un inconveniente a tener en cuenta. El rugby es un deporte increíblemente bonito, dónde se trabajan los valores de cooperación entre los compañeros de equipo, comunicación y entendimiento, dejando pero, siempre algún espacio libre para la hazaña individual. A diferencia del fútbol americano, aquí no se llevan cascos ni protecciones a modo de escudo. És tu cuerpo que absorbe exclusivamente los impactos en las escaramuzas que se producen a lo largo de la violenta búsqueda del  rico melón.

Considerando aquellos choques como perfectamente elásticos, que no lo eran, pues la temperatura de mi cuerpo subía después del impacto, y por aquello de la conservación de la cantidad de movimiento y de la energía, cuando el jugador del equipo contrario que venía hacia mí tenía el doble de peso que yo, y se movía a la misma velocidad pero en sentido opuesto, mi cuerpo, por el hecho enigmático de acatar sine qua non las leyes de la Física antes descritas, se veía consecuentemente catapultado hacia atrás a 1,6 periódico veces la velocidad que llevaba yo antes del impacto, mientras mi oponente tan sólo se veía reculando a un mísero 0,3 periódico de su velocidad inicial. La comprobación experimental de las antes citadas leyes de la naturaleza en mi propio organismo hicieron que paulatinamente, dejase el rugby.

Hoy en día, como en las demás épocas pasadas de la humanidad rige una ideología, una manera de ver el mundo. En el mundo académico, ésta se llama positivismo o cientifismo, que se caracteriza por pensar que la ciencia puede llegar a resolver todos los problemas de la humanidad, y propone un método de estudio de la llamada realidad, el empirismo, inductivismo o método científico, en el que sólo se considera válida la experiencia, a fin de llegar a dicho conocimiento. Los positivistas reniegan de la metafísica, e incluso defienden que la filosofía debe de dejar de preguntarse sobre ésta, y debe de servir exclusivamente a la Ciencia.

Olvidan a la metafísica, a las premisas a priori, a las suposiciones que no se puedan demostrar, pero ellos mismos, sin darse cuenta, son los creadores de la metafísica o creencia mas extendida hoy en día en nuestra sociedad: el creer que la ciencia puede llegar a conocer y solucionar todos los problemas humanos, únicamente usando el método hipotético-deductivo.

Éste método es el que se usa en investigación tanto en ciencias naturales como en ciencias sociales. Evidentemente, los resultados obtenidos con este método siempre dejan excepciones, porque la realidad que quieren estudiar es demasiado compleja para su método. Reniegan de las idealizaciones que son tan comunes en la física, que me han servido a mí para la exposición del impacto en un placaje de rugby, o en la química. ¿Qué decir también de las matemáticas, que se mueven enteramente en un mundo ideal, con suposiciones que no tienen porque corresponder a ninguna realidad?

Pero el positivismo que domina hoy en día las universidades reniega de estas idealizaciones, que son tan importantes para entender las leyes naturales o universales que subyacen misteriosamente a toda realidad visible y medible.

Carl Menger fue un economista austriaco de finales del S.XIX. A él se le atribuye ser el creador de una corriente de pensamiento económico : La Escuela Austriaca, de la que sus ponientes tuvieron que emigrar a los Estados Unidos bajo la persecución Nazi. Allí siguen con fuerza estas teorías, aunque de momento sólo son defendidas por grupos minoritarios en aquel país, como los Libertarios.

Carl Menger se revela también como filósofo de la ciencia con la publicación en 1883 del libro “Investigaciones en el método de las ciencias sociales con especial referencia a la economía”.  En este libro se pueden apreciar muchas perlas, y muestra que Menger tenía conocimiento de todos los grandes pensadores hasta la época: Platón, Aristóteles, Bacon, Kant, Locke, Smith, por decir sólo algunos.

Su aportación revolucionaria es reivindicar, no sólo para las ciencias naturales, sino también para las ciencias sociales, las anteriormente citadas idealizaciones, con el fin de poder llegar a entender las leyes universales infalibles que se ocultan a la simple observación directa de la llamada realidad.

El método Teórico Exacto, como lo llama Menger, consta de los siguientes pasos:
a)      Analizar la realidad tomando datos, estadísticas, leer la historia.
b)      Separar y clasificar esos datos en tipos o elementos universalmente tipificables
c)      Construir las premisas o suposiciones necesarias(causas) para que se genere el inevitable desenlace(efecto) 
d)      Desarrollar la teoría y dar con las leyes universales que subyacen.

Hay que decir que la teoría puede ser cierta con las previamente supuestas y necesarias premisas, aunque la dificultad de encontrar un caso en la realidad que las cumpla todas y en exclusividad, puede ser imposible. Recordad que en economía o en las ciencias sociales no estaríamos estudiando un choque elástico que se puede repetir cada cinco minutos, sino efectos que pueden tardar años en desarrollarse. Pero no por ello debemos de  dejar de considerar válidas dichas teorías cuando hay suficientes indicios de que sean ciertas.

En mi humilde opinión, siempre que sea posible hay que atenerse al racionalismo crítico que desarrollaría Popper mas tarde, el cual admite abiertamente que no existen verdades absolutas en la ciencia, sino que ésta es un conjunto de conocimientos que se van superando y refutando a lo largo del tiempo, avanzando lentamente pero con firmeza.

Las ciencias sociales han adquirido el método hipotético-deductivo de manera excluyente por la simple razón de la mayor complejidad que tienen respecto la física o la química. En física también encontramos teorías basadas exclusivamente en la acumulación de experiencias o estadísticas en los casos en que hasta la fecha ha sido imposible dilucidar las leyes que nos permiten predecir el fenómeno. Usamos en estos casos fórmulas matemáticas construidas con datos estadísticos, suponiendo que el fenómeno futuro seguirá con la tendencia anterior. Un ejemplo de este caso es la transmisión de calor.

Quizás por causa de la mayor complejidad, actualmente en el estudio de la economía solamente se usa el método hipotético-deductivo del que hacíamos referencia. Pero Menger usa en sus razonamientos, ya sea de manera consciente o inconsciente, el principio hermético de lo que es arriba es abajo, y afirma que no hay ninguna diferencia esencial entre las ciencias sociales, y las naturales o físicas, sino que ésta sería únicamente de grado. Así pues, ve completamente válido usar las idealizaciones exactas también en la economía que estudia él, pero no sólo en ella. También en la biología, en la sociología, la sicología, etc.

Según Menger, la comprensión teórica de cualquier fenómeno puede ser el resultado de una doble orientación, la empírica-realística y la exacta-teórica. Son dos orientaciones que se complementan, sin contradecirse.

Otro aspecto a tener en cuenta en sus planteamientos se tiene que entender en clave de su época, en la que el Romanticismo había dejado huella. El Romanticismo, como corriente de pensamiento y artística aparece en el SXIX como reacción al Clasicismo anterior que caracterizó la ilustración francesa del S.XVIII, el siglo de las luces.

Así pues, el culto a la razón que todavía coleaba de Descartes, desemboca en el Romanticismo, una corriente en la que predominan las formas orgánicas y espontáneas, los sentimientos en detrimento de la antes citada razón. De esta manera la Historia cumple con su dialéctica, y se va al polo opuesto, dando validez una vez más a las teorías dialécticas Hegelianas. Así, el nuevo movimiento artístico, filosófico, científico y político reúne lo mejor de las precedentes etapas de la humanidad, alcanzando ésta consecuentemente, un estadio superior de conocimiento y relación con su entorno(tesis, antítesis, síntesis). 

Unas breves trazas sobre el Romanticismo, que se caracteriza por:
Tener una conciencia del Yo como entidad autónoma dotada de cualidades variables e individuales como la fantasía y el sentimiento, que tienen más valor que la razón;
Por la primacía del Poeta como demiurgo o creador de su universo;
Por la defensa de la Libertad individual del hombre;
Y muestra una fascinación por la naturaleza en su estado salvaje y orgánico.

Menger arranca directamente de la concepción romántica de la realidad, y concibe la espontaneidad orgánica e irracional como origen primigenio de los estados, leyes, las lenguas y la economía, que se fundarían de forma involuntaria e inconsciente como consecuencia directa de la suma de las necesidades individuales de los hombres. Las leyes, en primera instancia se formarían para protegerse del despotismo o abusos de algunos. Aunque esto seria solamente en su estado inicial, como origen. A lo largo de generaciones, las leyes o normas de convivencia no escritas se irían asentando, y pasarían a formar una entidad externa a los individuos, que las perciben ahora como algo superior o divino, perdiendo la comprensión del origen interior de ellas. Entonces se crean las religiones o normas, que en éste paso de la historia humana, ya se crean de forma positiva: es decir, intencionada, no espontánea. Los gobernantes aprovechan el olvido original y, en muchos casos, legislan únicamente en función de sus intereses, con una nueva casta de legisladores que sirven a sus propósitos. Para Menger, entender y comprender éste origen natural, espontáneo o involuntario que se dio en los albores de la civilización como consecuencia de las necesidades de la mayoría de sus individuos, es crucial para poder legislar de forma efectiva, así como para poder aplicar las teorías científicas resultantes de dicho esfuerzo en la práctica política habitual. ¿Pero qué pasa cuando queremos estudiar una época en la que no hay registros históricos? Es decir, nos encontramos en la llamada prehistoria? Entonces el método empírico o estadístico se vuelve imposible. ¿Y por ello debemos dejar de investigar este ámbito de conocimiento? Claro que no. Pero las dificultades evidentes dejan en este caso únicamente el paso a la ciencia exacta o teórica.

Haciendo una analogía con la condición humana, sería lo mismo que afirmar el hecho de que hay que intentar comprenderse a uno mismo, mirar en tu interior e inconsciente para poder así tomar las decisiones correctas en la vida, que nos lleven a la anhelada felicidad que todos deseamos. Ésto que no se acostumbra a practicar mucho en nuestra sociedad actual sí que estaba pero, en el templo de Delfos de la Grecia Clásica, donde en sus puertas había la inscripción Conócete a ti mismo. Nada nuevo bajo el sol.  

Nuestro filósofo olvidado hace, en el siglo XIX la analogía de un estado con un ser vivo. En un ser vivo como una planta, por ejemplo, las células no son controladas de modo central y racional, sino que ellas mismas se organizan y distribuyen sus tareas en beneficio del máximo rendimiento del conjunto del organismo, repercutiendo así también en beneficio de cada una de las células que lo conforman. De forma espontánea o autónoma, no racional o impuesta. En el origen de los estados sucedería lo mismo, pero a un nivel superior de complejidad, evidentemente. Como bien definen ahora las teorías evolutivas, aquellas organizaciones orgánicas que no tienen éxito en adaptarse al entorno, o son ineficientes respecto a otras de más eficientes, dejan de existir.

Menger pero, no se queda ahí, y realiza la siguiente reflexión para el estudio de los organismos vivos, ya sean los animales, las plantas, o las organizaciones sociales a las que hacíamos referencia:

Las ciencias que estudian los organismos no pueden estudiarlos exclusivamente como una simple yuxtaposición de sus partes y órganos, sino que también se tienen que estudiar como lo que son, és decir, como a un Todo. Ya que los organismos se presentan a nosotros en cualquier caso como unidades, y sus funciones como manifestaciones vitales de los organismos en su totalidad, esto presenta un problema que tiene que ser resuelto por la interpretación exacta de la naturaleza y de las funciones de los organismos.

No hay que decir que la medicina actual no tiene en cuenta para nada esta concepción holística de los humanos, estudiando el hombre como si su cabeza no tuviese nada que ver con su físico, o con el entorno en el que está. Los problemas físicos no tienen absolutamente nada que ver con los psicológicos según la doctrina actual de la medicina. El concepto aristotélico de holismo se adecua perfectamente a la concepción orgánica de Menger.  

Para que se entienda en qué consiste aplicar la teoría exacta en las ciencias sociales, vamos a reproducir el mismo ejemplo que Menger utiliza en su Investigaciones.

El ejemplo corresponde al incremento de precio de un bien cuando aumenta su demanda.

Axiomas o proposiciones(tienen que cumplirse sine quanon para que se cumpla la ley):
  1. Que todos los sujetos económicos considerados persiguen proteger su interés económico de manera completa.
  2. Que en la formación del precio, los sujetos económicos que intervienen poseen conocimiento de su objetivo económico y de cuáles son las maneras para conseguirlo.
  3. Que conocen la situación económica.
  4. Que no hay ninguna fuerza externa cohercionando su libertad económica.

El cumplimiento de los cuatro casos anteriormente citados no hay que decir, supone un caso ideal muy alejado de nuestra realidad cotidiana. Pero en el caso hipotético de que se cumpliesen esos preceptos, y la demanda o necesidad de las personas o empresas por un bien aumentase, manteniéndose por otro lado igual su oferta en el mercado, entonces inevitablemente el precio de ese bien subiría de una forma cuantificable.

En la realidad, pero, se podría dar el caso que el precio de dicho bien se mantuviese igual, aunque si dejara de cumplirse cualquiera de los cuatro preceptos anteriores, la teoría no por eso dejaría de poseer la más absoluta validez.

viernes, 19 de febrero de 2010

El nacimiento de una nueva religión III : Keynesianismo

Para alguien no introducido en temas económicos puede resultar un poco arduo entender este video, aunque yo lo recomiendo por 3 razones.

1. Es hilarante.
2. La música es buena, la realización tambien.
2. Enseña en tan sólo 7 min. las líneas de pensamiento económico de Keynes( todos los organismos oficiales son Keynesianos hoy en dia, no importa que sean de derechas o de izquierdas) y de Hayek, un economista de la Escuela Austriaca(la gran olvidada, intencionadamente, de las universidades, gobiernos, y del pensamiento político en general).

¿Y tú? ¿Con cual de las 2 te quedas?