En este post expliqué que es el
comunismo, el capitalismo, y el libre mercado. Las palabras son
importantes para la comprensión, aunque a veces los conceptos a los
que queremos hacer referencia no lleguen por culpa de los distintos
usos que se le puede dar a una palabra. Para evitar confusiones,
SIEMPRE que se quiera hablar en serio sobre algo hay que definir
PRIMERO los conceptos. Aristóteles es un ejemplo a seguir en esta
caso, y ya sabía que la palabra y el significado no tienen porque ir
untos. Se que hay muchas más acepciones o usos de estas palabras,
pero yo cuando me refiera a ellas en el blog lo voy a hacer de la
siguiente manera. La poesía ahora va a quedar en el reino de la
poesía.
Comunismo: organización
de la economía de forma centralizada por el un único partido
político que administra todas las empresas. No existe la propiedad
privada del individuo.
Libre mercado: la
economía se organiza dando libertad a los individuos que, bajo la
proteccion legal de la propiedad privada y guiados por el impulso
innato de buscar el mayor beneficio con el menor esfuerzo, ésta se
desarrolla de forma autónoma sin la vigilancia de ninguna
supervisión superior.
Capitalismo: sistema que
está a medio camino entre el comunismo y el libre mercado. Las
empresas y los individuos tienen que competir entre sí, menos en los
sectores que el gobierno considera estratégicos o públicos, como
son la energía, el medio de intercambio(dinero), transportes,
educación, sanidad... La libertad del individuo es parcial, y el
gobierno decide sobre qué productos el individuo puede hacer negocio
y sobre cuales no. Se basa en la existencia de un gobierno fuerte
para ejercer el control sobre los sectores estratégicos, siendo uno
muy importante también el ejército para defenderlos más allá de
las fronteras nacionales. Debajo de la máscara de una democrácia
teórica, hay un vínculo muy poderoso de afinidades comunes entre el
gobierno, los bancos, y las grandes corporaciones.
Se podría decir que este es el triunvirato de gobierno
en las economías capitalistas. Cada parte tiene su función y se
complementan para sellar el gobierno real detrás de la
máscara. En las grandes corporaciones se incluye un sector
estratégico muy importante que es el de los medios de
comunicación para influir en la opinión del público. Se usa a
menudo la táctica de Goebbels de repetir las mismas mentiras en
todos los canales hasta que la gente se las crea. La educación es un
sector que está en manos del gobierno, que a su vez está en manos
de los partidos políticos mayoritarios que necesitan financiación:
entonces entra en juego la banca. Los bancos y las grandes
corporaciones están fuera del juego del libre mercado. Si entran
en apuros por culpa de una recesión económica, el gobierno las
rescata con el dinero de los individuos.
El término Capitalismo lo acuñó Marx
en un intento de despreciar la doctrina del libre mercado que
predominaba en su época. Yo considero que el término está caducado
y lleva a confusión. Yo voy a llamarle Corporacionismo
a la definición que he mencionado con anterioridad. Ahora vamos a
ver en qué se basa el fascismo:
Fascismo: la economía la
controla un partido único que, en unión con las corporaciones
nacionales, luchan para imponer la supremacia más allá de las
fronteras aludiendo a una diferencia genética o de raza que es la
base ideológica para suprimir la libertad del individuo y fomentar
el autoritarismo o militarismo.
¿Y cual es la diferencia entre el
Corporacionismo y el Fascismo? Se
preguntarán ustedes en este punto si son un poco perspicaces...
Pues la diferencia está en la
percepción que tienen las masas sobre los fundamentos de su sistema
político. En el Fascismo está claro quien manda, y que si te opones
al poder vas a terminar como mínimo en la prisión. En cambio, en el
Corporacionismo,
la gente se cree libre.
Como que cada vez más gente se está
dando cuenta de quien manda realmente en esta sociedad, las fronteras
reales entre el Corporacionismo y el Fascismo se están diluyendo
lentamente. Por eso yo voy a llamar al sistema que comúnmente se
conoce como capitalismo, Corporacionismo o Fascismo
indistintamente,
y
quiero diferenciarlo tajantemente del
sistema teórico del libre mercado, libre intercambio entre personas
y, democracia.
Todo gobierno Autoritario necesita
crearse de una base ideológica para convencer a la masa de la
legitimidad de su poder. Ya he comentado que la educación está
controlada por el Gobierno, aunque en el caso de los Estados Unidos
esté ya directamente en manos de las Corporaciones. La banca está
detrás, tanto en Norteamérica y en Europa, del Gobierno, así como
de las Corporaciones. A modo de Iglesia, los centros educativos
repiten unos mantras que, lenta y progresivamente, van cuajando tanto
en el consciente como en el inconsciente de los niños, adolescentes,
y luego adultos que estudian en la universidad.
Para entender como funciona el
adoctrinamiento existente en los centros educativos hay que conocer
algo de psicología. Voy a usar el término de los arquetipos
prestado de Carl Gustav Jung, pues me parece muy acertado.
Igualmente, yo me referiré a los arquetipos de la siguiente manera:
Arquetipo: estructura
mental o impulso vital que está más allá de la realidad
tridimensional de la que forman parte los cuerpos visibles. También
estan más allà del consciente. Normalmente operan en el
inconsciente, y la gente que no ha pasado tiempo intentando
comprenderse a sí misma los omite en sus rutinas diarias, aunque su
actitud visible nunca deje de estar ligada a ellos. Hay una infinita
gradación, desde los impulsos más animales como es deseo sexual y
el instinto de supervivencia, hasta patrones de actuación
determinados frente a situaciones culturales complejas. Un mismo arquetipo puede tomar diferentes imágenes o experimentaciones conscientes según la educación o grupo social en donde se encuentre el individuo y sus leyendas o creencias.
Las sociedades occidentales llevan dos
milenios bajo el cristianismo y su moral, siendo la sociedad actual
su descendencia directa. Los arquetipos cristianos, durante estos dos
milenios han arraigando en la cultura de la sociedad, en las
estructuras, en los hábitos de la gente y en su comportamiento. A
nivel consciente, y a nivel inconsciente. Para entenderlo vamos a
analizar primero los arquetipos del cristianismo.
Principio de Verdad absoluta:
hay una realidad superior al hombre que se llama Dios. Esto es una
verdad indiscutible. Va más allá del razonamiento. Todo lo que el
hombre no entiende se explica como la voluntad de Dios.
Obediencia a la autoridad por
miedo: la libertad del hombre está condicionada o vigilada
por la valoración de este ente supremo que no se ve a simple vista.
Si no se acatan las órdenes de los mensajeros de Dios, es decir de
la estructura de la Iglesia, hay un castigo en la otra vida.
Vivimos para sufrir:
disfrutar de esta vida no es importante. Hay que sacrificar los
placeres en esta vida para obtener la recompensa en la otra vida. Los
placeres sexuales del cuerpo se tienen que reprimir.
El sentimiento de culpa:
evidentemente es imposible reprimirse, pues nuestro instinto de
procreación querrá desahogarse. Entonces, para remediar el error de
la naturaleza en nuestro cuerpo hay que genererar un sentimiento de
culpa y arrepentimiento.
Separación dual del cosmos:
la explicacion cristiana para este impulso innato de todos los seres
vivos es la existencia de un ente que se opone a Dios, por lo tanto,
maligno, y se le llama Diablo. El diablo es todo aquello relacionado
con el cuerpo y la Tierra, lo irracional, la mujer.
Dios en cambio es el pensamiento, el raciocinio, el control, y se lo
relaciona con el Cielo, con el hombre.
Posibilidad de romper las normas:
hay una contradicción que se soluciona con el perdón. Hay unas
normas fijas, pero se pueden pasar por alto en cualquier momento.
Amor incondicional: hay
que perdonar a quien nos hace daño. La venganza la llevará a cabo
Dios, no nosotros. Hay que amar incluso a quien nos trata mal. Ayudar
a los demás es mejor que conocerse a si mismo.
Resumiendo, el cristianismo cuajó en
la sociedad europea legando estos modos de conducta o arquetipos que
siguen operando seamos conscientes o no, en nuestra sociedad:
Principio de Verdad
absoluta
Obediencia a la
autoridad por miedo
Vivimos para sufrir
El sentimiento de
culpa
Separación dual del
cosmos
Posibilidad de
romper las normas
Amor incondicional
Y ahora vamos a ver como se
encargan los centros educativos de que estos arquetipos sigan siendo
vigentes en beneficio del triunvirato Gobierno-Bancos-Corporaciones.
Principio de Verdad
absoluta: el
debate no existe en los centros educativos. Todas las clases son
unidireccionales, y es el profesor que enseña la verdad al alumno.
Esta verdad está bien definida de antemano en los programas
educativos y en los libros de texto que elabora el gobierno. Las
universidades no son una excepción, y los intereses de las
corporaciones orientan los temarios. Como que mucha gente no cree en
Dios, la Ciencia ha ocupado su lugar. Descrédito de la filosofía
que antes servia de unión entre disciplinas y ahora es una reliquia
del pasado. Los experimentos pseudocientíficos pagados por las
Corporaciones sirven para hacer creer a los estudiantes, profesores,
y al público en general sobre la veracidad de las teorías que
sirven a sus intereses. El principio de verdad
absoluta
que se había quedado en el inconsciente, aunque las personas no se
declaren a sí mismas cristianas, es un cómplice fácil que lleva a
muchos científicos a agarrarse al primer indicio de una verdad
aparentemente sólida, y olvidarse del espíritu crítico o del
escepticismo que había caracterizado a la ciencia en otro tiempo.
Obediencia a la
autoridad por miedo:
Según la versión oficial de la ciencia genético-determinista, el
hombre de entrada no es nada, y para llegar a ser algo tiene que
luchar para arrimarse a las estructuras de poder, es decir, acatar la
verdad de los centros educativos y obtener un título que te capacita
para entrar en sus estructuras. El castigo ahora no viene después de
la muerte, sinó en vida. Cuestionarse la verdad oficial es ir
contracorriente, lo que te llevará al aislamiento y a no poder
obtener los beneficios del poder: dinero, felicidad, mujeres...,
repercutiendo en tu estado de salud mental. Entonces aquí entra el
papel de los que han sido adoctrinados por la ciencia médica que es
pagada por las compañías farmacéuticas, y tratan a cualquiera que
se quiere salir de la norma como un enfermo mental. Entonces eres
estigmatizado y necesitas medicación. Aquí se entra en un círculo
vicioso, pues el individuo todavía se deprime más, y la gente se
aparta de él como si fuera un leproso. Lo hablaré en su
correspondiente arquetipo, peró los psiquiatras se piensan de veras
que están haciendo un servicio altruista de amor ayudando al pobre
efermo. De hecho, quien se hace médico o psicólogo es porque en su
inconsciente actua de forma fuerte el arquetipo altruista de amor al
prójimo. Puedes ver en este post como se ayuda al enfermo.
Vivimos para sufrir:
a nadie le gusta su trabajo, pero es el sacrificio que hay que hacer
para entrar en el sistema. Unas pocas horas por la noche, y un fin de
semana son suficientes para reponer energía y volver a obedecer.
El sentimiento de
culpa: Tomar
decisiones de forma libre provocará que alguien alrededor se sienta
ofendido. Incluso si dejas tu trabajo porque has encontrado otro
mejor, tu jefe intentará generar el sentimiento de culpa en ti, y se
hará la víctima diciéndote que lo dejas abandonado, aunque él
haya estado años aprovechándose de tu trabajo ganando dinero por no
hacer nada. Se podrían encontrar millones de casos en que se intenta
generar un sentimiento de culpa haciédose la víctima cuando alguien
toma decisiones: trabajo, relaciones personales...
Separación dual del
cosmos: Sólo
importan los conocimientos teóricos. La práctica es el hermano
menor en la totalidad en la educación. Es el contacto incómodo con
la realidad, con la Tierra,
con la sociedad que hay fuera de las aulas. El desconocimiento y el
desprecio del cuerpo sigue funcionando en el cientifismo. Negación
de lo que no se ve o de lo que no puede ser tratado de forma
puramente científica. Quien defienda su existencia es un
supersticioso irracional: léase inconsciente, poder sensual
femenino, equilibro entre cuerpo y mente, meridianos energéticos,
chakras...
Posibilidad de romper
las normas: La
educación racionalista y teórica es el dogma oficial hasta que
niega la verdad absoluta que habíamos asimiliado previamente. Los
estudios científicos que contradigan los intereses de las
corporaciones se esconden, no se publicitan en los medios de
comunicación, y sus defensores son tratados de forma irracional
como si fueran herejes.
Amor incondicional:
Como he anticipado en el arquetipo de obediencia
a la autoridad por miedo,
el sistema se nutre del altruismo. Hay que ayudar a los demás antes
que mirar por ti mismo y por tu dignidad, aunque en la realidad
podemos crear más sufrimiento. Para curarte necesitas la acción
activa de una persona capacitada por la estructura de la sociedad,
negando la validez de la introspección personal y el descanso
reflexivo. Hacerse médico, psicólogo, educador social, son
sustitutos para el arquetipo del altruismo cristiano. Por suerte la sabiduría popular ha pervivido a pesar de la Iglesia Católica: hay
que enseñar a pescar, no dar peces.
Y ahora la pregunta del millón:
¿Y
como luchas contra esto cuando la mayoría de gente no quiere
aceptarlo y sigue dándose golpes contra la pared en su afán de
acceder al éxito social, y mira hacia el otro lado cuando ven un
alcóholico, o a una chica de veinte años adicta a la heroína que
muere por la combinación de los fármacos del tratamiento médico
con la droga adulterada del mercado negro, o son cómplices
silenciosos de las farmacéuticas que drogan a los niños para que se
queden quietos en la silla?
Los detalles son importantes. Y no hay que olvidarse nunca de uno
mismo. Hay que aprender a separar el grano de la paja y rodearse de las personas
que nos aportan algo, no de las que nos hacen daño. Superando el
miedo a que te diagnostiquen una enfermedad inventada, aprendiendo a
leer y guiar tus emociones con el poder de la mente y la
autosugestión, no sentir compasión ante alguien que nos quiere
retener con el sentimiento de culpa, con valentía, poniendo la
dignidad y la sinceridad personal antes que el éxito social...
Aquí el héroe eres tú. No busques a tu salvador fuera de ti mismo.
Tú eres responsable de lo que te sucede, y tú puedes cambiarlo.
Nadie te puede conocer mejor...
Y
recuperar el espíritu del renacimiento
que quedó en aborto:
Mens sana in corpore sano
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