Presentación

Este blog está realizado con el objetivo de divulgar conocimientos sobre filosofía, ciencia, sociedad, política y espiritualidad en un intento de unir estas disciplinas que en la actualidad se estudian por separado. Continuar leyendo la presentación

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lunes, 16 de diciembre de 2013

¡Hiperespacio!


En este post expliqué el concepto de la proyección de una figura tridimensional en un plano bidimensional, con el objetivo de promover el hemisferio derecho del cerebro, el pensamiento 3D; imágenes, arte, poesía...

Ahora vamos a dejar ya de una vez por todas la realidad física tridimensional, y vamos a descubrir qué son las dimensiones superiores. Agarrate a la silla, y sigue leyendo pausadamente. Nos va a introducir en las dimensiones superiores nada más y nada menos que David Bohm, el físico nuclear discípulo del mismísimo Einstein:

Bohm, La Totalidad y el Orden Implicado, pg. 116

La teoría cuántica tiene una relación no local fundamentalmente nueva, que puede describirse como una conexión no causal de elementos mutuamente distantes, y que nos ha aportado el experimento de Einstein, Podolsky y Rosen. No es necesario para nuestros propósitos que entremos en detalles técnicos sobre esta relación no local. Todo lo que nos importa aquí es que, si estudiamos las implicaciones de la teoría cuántica, nos encontraremos con que el análisis de un sistema total según un conjunto de partículas independientes pero interactuantes, se viene abajo de un modo radicalmente nuevo. En su lugar se descubre, tanto por la interpretación de las ecuaciones matemáticas como por los resultados de experimentos reales, que las diferentes partículas se deben considerar literalmente como proyecciones de una realidad con más de tres dimensiones que no puede justificarse si consideramos cualquier fuerza que interactúe con ellas.”

Ya se que no habéis entendido nada del párrafo anterior, pero tranquilos, que de esto se trata ;) Lo que nos tiene que quedar claro es que la realidad tridimensional que percibe la vista es tan sólo una pequeña parte de cosas mucho más complejas. La realidad tridimensional es en el fondo, una mera ilusión que se construye nuestra mente con el objetivo de que nuestro organismo pueda tener éxito en sus quehaceres diarios. Y bien, ¿qué es lo que hay más allá? Pues más allá está la propia mente, la memoria, las emociones... Algo que no puede estudiarse en el marco científico actual, porque éste parte de un supuesto erróneo: el marco cartesiano. Ahora volvamos a Bohm; que los mismos científicos nos iluminen...

Bohm, La Totalidad y el Orden Implicado, pg. 15

La tendencia predominante en la física moderna está en contra de cualquier actitud abierta a una actividad formativa sobre la totalidad no dividida del movimiento fluyente. De hecho, se les está quitando importancia a los aspectos de la teoría de la relatividad y de la teoría cuántica que sugieren la necesidad de tal modo de ver las cosas, y, en realidad, pocas veces dan cuenta de ello la mayoría de los físicos, porque generalmente se considera que estos aspectos no son más que aspectos del cálculo matemático, y no indicios de la naturaleza real de las cosas. Cuando esto llega al lenguaje informal y al modo de pensar en física, que influye en la imaginación y provoca el sentimiento de lo que es real y sustancial, la mayoría de los físicos todavía hablan y piensan, con un absoluto convencimiento de que poseen la verdad, según el criterio tradicional atomístico de que el universo está constituido por partículas elementales que son los «ladrillos básicos» con lo que está hecho todo. En otras ciencias, como la biología, la fuerza de sus convicciones es todavía mayor, porque, entre los investigadores de estos campos, existe un leve conocimiento del carácter revolucionario del desarrollo de la física moderna. Por ejemplo, los biólogos moleculares modernos creen generalmente que, en última instancia, la totalidad de la vida y del pensamiento podrá comprenderse en términos más o menos mecánicos cuando se haga una especie de ampliación del trabajo que se ha realizado ya con la estructura y la función de las moléculas del ADN. Una tendencia similar ha comenzado ya a dominar la psicología. Así llegamos al estrambótico resultado de que, en el estudio de la vida y la mente, que son precisamente los campos en los que es más evidente para la experiencia y la observación que la causa formativa actúa en un movimiento fluyente no dividido ni fragmentado, se da ahora la creencia más amplia en el sistema fragmentario atomista de acercamiento a la realidad.
Desde luego, la tendencia predominante de la ciencia, la de pensar y percibir según una propia idea fragmentaria del mundo, forma parte de un movimiento más amplio que se ha ido desarrollando a lo largo de las épocas y que hoy abarca casi toda nuestra sociedad, pero, a su vez, esta manera de pensar y de observar en la investigación científica tiende a reforzar el concepto fragmentario en general, porque ofrece al hombre una representación del mundo entero no constituido por nada más que por un conjunto de «ladrillos atómicos» existentes por separado, y le proporciona la evidencia experimental que le lleva a concluir que esta idea del mundo es necesaria e inevitable. Así, la gente llega a sentir que esta fragmentación no es más que una expresión del «modo en que es realmente todo», y que cualquier otra cosa es imposible. Hay poca disposición para buscar evidencias de lo contrario. Como ya hemos apuntado, incluso cuando surge esta evidencia, como en la física moderna, la tendencia general es la de minimizar su significado, o incluso ignorarla por completo. En efecto, se puede llegar a decir que, en el actual estado de nuestra sociedad, y con el modo actual de enseñar la ciencia en general (que es una manifestación del estado de esta sociedad), se apoya y se transmite una especie de prejuicio favorable a una concepción fragmentaria del propio mundo. Algunos lo propagan explícita y  conscientemente, pero la mayoría lo hace de una manera implícita e inconsciente."


Más claro el agua... Ojalá algun día se modifique el sistema educativo y se escuche de una vez a las mentes más eminentes...

No es que el modelo cartesiano-atomista-mecanicista de los centros educativos tenga errores. Es que simplemente, es una mentira, una herencia de una concepción primitiva sobre la realidad. Muchos científicos defienden la interpretación del universo no como una máquina, sino más bien como un organismo vivo que contiene más dimensiones que las tres que observamos a simple vista. Es decir, contiene mente, contiene emoción. Y para poder expresar mejor esta realidad multidimensional, el lenguaje ordinario es incompleto. Se necesita de un modo de pensar enfocado en el verbo, en el fluir, y de otro tipo de lógica distinta que la de Aristóteles, que se basa en el sujeto. Por contra, hay la lógica del verbo y del objeto, que es la metáfora:

Silogismo metafórico:

Proposición 1: Los hombres ríen a menudo
Proposición 2: Las mujeres ríen a menudo

Por lo tanto, los hombres son mujeres.

Desde el punto de vista de la lógica aristotélica, este silogismo es claramente erróneo. Pero en un sentido poético, es válido como metáfora.

Proposición 1: Los pensamientos del hombre se elevan al cielo.
Proposición 2: El pájaro se eleva al cielo.

Por lo tanto, el hombre es un pájaro.

En este otro ejemplo, el silogismo es correcto otra vez en un sentido metafórico, poético.

Y ahora, otra vez David Bohm, hablando sobre el lenguaje:

Bohm, La Totalidad y el Orden Implicado, pg. 4

Mi sugerencia es que cada etapa del propio orden con el que opera la mente requiere una comprensión global de todo lo que se conoce, no sólo en términos formales, lógicos ni matemáticos, sino también intuitivamente, en imágenes, sensaciones, uso poético del lenguaje, etcétera. (Quizá podríamos decir que esto es lo que relaciona armónicamente el «lóbulo izquierdo» con el «lóbulo derecho».) Esta forma global de pensar no es solamente una fuente caudalosa de nuevas ideas teóricas: la mente humana necesita funcionar por lo general de una manera armoniosa, lo que revertiría en beneficio de una sociedad ordenada y estable. No obstante, como se señala en los primeros capítulos, esto requiere un flujo y desarrollo continuos de nuestras ideas generales acerca del mundo real.”

Y para que quede claro que ni el Bohm ni este humilde servidor que escribe son hippies que se han tomado un tripi y no saben ni lo que dicen, el experimento al que hace referencia Bohm en el primer extracto que pongo, el experimento de Einstein, Podolsky y Rosen, que también se conoce como entrelazamiento cuántico, es la demostración científica de que hay “cosas” que se encuentran más allà del espacio-tiempo: http://es.wikipedia.org/wiki/Paradoja_EPR

Libro en pdf de Bohm en donde se encuentran los extractos de este post.








miércoles, 23 de octubre de 2013

Política



En este post expliqué que es el comunismo, el capitalismo, y el libre mercado. Las palabras son importantes para la comprensión, aunque a veces los conceptos a los que queremos hacer referencia no lleguen por culpa de los distintos usos que se le puede dar a una palabra. Para evitar confusiones, SIEMPRE que se quiera hablar en serio sobre algo hay que definir PRIMERO los conceptos. Aristóteles es un ejemplo a seguir en esta caso, y ya sabía que la palabra y el significado no tienen porque ir untos. Se que hay muchas más acepciones o usos de estas palabras, pero yo cuando me refiera a ellas en el blog lo voy a hacer de la siguiente manera. La poesía ahora va a quedar en el reino de la poesía.

Comunismo: organización de la economía de forma centralizada por el un único partido político que administra todas las empresas. No existe la propiedad privada del individuo.

Libre mercado: la economía se organiza dando libertad a los individuos que, bajo la proteccion legal de la propiedad privada y guiados por el impulso innato de buscar el mayor beneficio con el menor esfuerzo, ésta se desarrolla de forma autónoma sin la vigilancia de ninguna supervisión superior.

Capitalismo: sistema que está a medio camino entre el comunismo y el libre mercado. Las empresas y los individuos tienen que competir entre sí, menos en los sectores que el gobierno considera estratégicos o públicos, como son la energía, el medio de intercambio(dinero), transportes, educación, sanidad... La libertad del individuo es parcial, y el gobierno decide sobre qué productos el individuo puede hacer negocio y sobre cuales no. Se basa en la existencia de un gobierno fuerte para ejercer el control sobre los sectores estratégicos, siendo uno muy importante también el ejército para defenderlos más allá de las fronteras nacionales. Debajo de la máscara de una democrácia teórica, hay un vínculo muy poderoso de afinidades comunes entre el gobierno, los bancos, y las grandes corporaciones. Se podría decir que este es el triunvirato de gobierno en las economías capitalistas. Cada parte tiene su función y se complementan para sellar el gobierno real detrás de la máscara. En las grandes corporaciones se incluye un sector estratégico muy importante que es el de los medios de comunicación para influir en la opinión del público. Se usa a menudo la táctica de Goebbels de repetir las mismas mentiras en todos los canales hasta que la gente se las crea. La educación es un sector que está en manos del gobierno, que a su vez está en manos de los partidos políticos mayoritarios que necesitan financiación: entonces entra en juego la banca. Los bancos y las grandes corporaciones están fuera del juego del libre mercado. Si entran en apuros por culpa de una recesión económica, el gobierno las rescata con el dinero de los individuos.

El término Capitalismo lo acuñó Marx en un intento de despreciar la doctrina del libre mercado que predominaba en su época. Yo considero que el término está caducado y lleva a confusión. Yo voy a llamarle Corporacionismo a la definición que he mencionado con anterioridad. Ahora vamos a ver en qué se basa el fascismo:

Fascismo: la economía la controla un partido único que, en unión con las corporaciones nacionales, luchan para imponer la supremacia más allá de las fronteras aludiendo a una diferencia genética o de raza que es la base ideológica para suprimir la libertad del individuo y fomentar el autoritarismo o militarismo.

¿Y cual es la diferencia entre el Corporacionismo y el Fascismo? Se preguntarán ustedes en este punto si son un poco perspicaces...

Pues la diferencia está en la percepción que tienen las masas sobre los fundamentos de su sistema político. En el Fascismo está claro quien manda, y que si te opones al poder vas a terminar como mínimo en la prisión. En cambio, en el Corporacionismo, la gente se cree libre.

Como que cada vez más gente se está dando cuenta de quien manda realmente en esta sociedad, las fronteras reales entre el Corporacionismo y el Fascismo se están diluyendo lentamente. Por eso yo voy a llamar al sistema que comúnmente se conoce como capitalismo, Corporacionismo o Fascismo indistintamente, y quiero diferenciarlo tajantemente del sistema teórico del libre mercado, libre intercambio entre personas y, democracia.

Todo gobierno Autoritario necesita crearse de una base ideológica para convencer a la masa de la legitimidad de su poder. Ya he comentado que la educación está controlada por el Gobierno, aunque en el caso de los Estados Unidos esté ya directamente en manos de las Corporaciones. La banca está detrás, tanto en Norteamérica y en Europa, del Gobierno, así como de las Corporaciones. A modo de Iglesia, los centros educativos repiten unos mantras que, lenta y progresivamente, van cuajando tanto en el consciente como en el inconsciente de los niños, adolescentes, y luego adultos que estudian en la universidad.

Para entender como funciona el adoctrinamiento existente en los centros educativos hay que conocer algo de psicología. Voy a usar el término de los arquetipos prestado de Carl Gustav Jung, pues me parece muy acertado. Igualmente, yo me referiré a los arquetipos de la siguiente manera:

Arquetipo: estructura mental o impulso vital que está más allá de la realidad tridimensional de la que forman parte los cuerpos visibles. También estan más allà del consciente. Normalmente operan en el inconsciente, y la gente que no ha pasado tiempo intentando comprenderse a sí misma los omite en sus rutinas diarias, aunque su actitud visible nunca deje de estar ligada a ellos. Hay una infinita gradación, desde los impulsos más animales como es deseo sexual y el instinto de supervivencia, hasta patrones de actuación determinados frente a situaciones culturales complejas. Un mismo arquetipo puede tomar diferentes imágenes o experimentaciones conscientes según la educación o grupo social en donde se encuentre el individuo y sus leyendas o creencias.

Las sociedades occidentales llevan dos milenios bajo el cristianismo y su moral, siendo la sociedad actual su descendencia directa. Los arquetipos cristianos, durante estos dos milenios han arraigando en la cultura de la sociedad, en las estructuras, en los hábitos de la gente y en su comportamiento. A nivel consciente, y a nivel inconsciente. Para entenderlo vamos a analizar primero los arquetipos del cristianismo.

Principio de Verdad absoluta: hay una realidad superior al hombre que se llama Dios. Esto es una verdad indiscutible. Va más allá del razonamiento. Todo lo que el hombre no entiende se explica como la voluntad de Dios.

Obediencia a la autoridad por miedo: la libertad del hombre está condicionada o vigilada por la valoración de este ente supremo que no se ve a simple vista. Si no se acatan las órdenes de los mensajeros de Dios, es decir de la estructura de la Iglesia, hay un castigo en la otra vida.

Vivimos para sufrir: disfrutar de esta vida no es importante. Hay que sacrificar los placeres en esta vida para obtener la recompensa en la otra vida. Los placeres sexuales del cuerpo se tienen que reprimir.

El sentimiento de culpa: evidentemente es imposible reprimirse, pues nuestro instinto de procreación querrá desahogarse. Entonces, para remediar el error de la naturaleza en nuestro cuerpo hay que genererar un sentimiento de culpa y arrepentimiento.

Separación dual del cosmos: la explicacion cristiana para este impulso innato de todos los seres vivos es la existencia de un ente que se opone a Dios, por lo tanto, maligno, y se le llama Diablo. El diablo es todo aquello relacionado con el cuerpo y la Tierra, lo irracional, la mujer. Dios en cambio es el pensamiento, el raciocinio, el control, y se lo relaciona con el Cielo, con el hombre.

Posibilidad de romper las normas: hay una contradicción que se soluciona con el perdón. Hay unas normas fijas, pero se pueden pasar por alto en cualquier momento.

Amor incondicional: hay que perdonar a quien nos hace daño. La venganza la llevará a cabo Dios, no nosotros. Hay que amar incluso a quien nos trata mal. Ayudar a los demás es mejor que conocerse a si mismo.

Resumiendo, el cristianismo cuajó en la sociedad europea legando estos modos de conducta o arquetipos que siguen operando seamos conscientes o no, en nuestra sociedad:


Principio de Verdad absoluta
Obediencia a la autoridad por miedo
Vivimos para sufrir
El sentimiento de culpa
Separación dual del cosmos
Posibilidad de romper las normas
Amor incondicional


Y ahora vamos a ver como se encargan los centros educativos de que estos arquetipos sigan siendo vigentes en beneficio del triunvirato Gobierno-Bancos-Corporaciones.

Principio de Verdad absoluta: el debate no existe en los centros educativos. Todas las clases son unidireccionales, y es el profesor que enseña la verdad al alumno. Esta verdad está bien definida de antemano en los programas educativos y en los libros de texto que elabora el gobierno. Las universidades no son una excepción, y los intereses de las corporaciones orientan los temarios. Como que mucha gente no cree en Dios, la Ciencia ha ocupado su lugar. Descrédito de la filosofía que antes servia de unión entre disciplinas y ahora es una reliquia del pasado. Los experimentos pseudocientíficos pagados por las Corporaciones sirven para hacer creer a los estudiantes, profesores, y al público en general sobre la veracidad de las teorías que sirven a sus intereses. El principio de verdad absoluta que se había quedado en el inconsciente, aunque las personas no se declaren a sí mismas cristianas, es un cómplice fácil que lleva a muchos científicos a agarrarse al primer indicio de una verdad aparentemente sólida, y olvidarse del espíritu crítico o del escepticismo que había caracterizado a la ciencia en otro tiempo.

Obediencia a la autoridad por miedo: Según la versión oficial de la ciencia genético-determinista, el hombre de entrada no es nada, y para llegar a ser algo tiene que luchar para arrimarse a las estructuras de poder, es decir, acatar la verdad de los centros educativos y obtener un título que te capacita para entrar en sus estructuras. El castigo ahora no viene después de la muerte, sinó en vida. Cuestionarse la verdad oficial es ir contracorriente, lo que te llevará al aislamiento y a no poder obtener los beneficios del poder: dinero, felicidad, mujeres..., repercutiendo en tu estado de salud mental. Entonces aquí entra el papel de los que han sido adoctrinados por la ciencia médica que es pagada por las compañías farmacéuticas, y tratan a cualquiera que se quiere salir de la norma como un enfermo mental. Entonces eres estigmatizado y necesitas medicación. Aquí se entra en un círculo vicioso, pues el individuo todavía se deprime más, y la gente se aparta de él como si fuera un leproso. Lo hablaré en su correspondiente arquetipo, peró los psiquiatras se piensan de veras que están haciendo un servicio altruista de amor ayudando al pobre efermo. De hecho, quien se hace médico o psicólogo es porque en su inconsciente actua de forma fuerte el arquetipo altruista de amor al prójimo. Puedes ver en este post como se ayuda al enfermo.

Vivimos para sufrir: a nadie le gusta su trabajo, pero es el sacrificio que hay que hacer para entrar en el sistema. Unas pocas horas por la noche, y un fin de semana son suficientes para reponer energía y volver a obedecer.

El sentimiento de culpa: Tomar decisiones de forma libre provocará que alguien alrededor se sienta ofendido. Incluso si dejas tu trabajo porque has encontrado otro mejor, tu jefe intentará generar el sentimiento de culpa en ti, y se hará la víctima diciéndote que lo dejas abandonado, aunque él haya estado años aprovechándose de tu trabajo ganando dinero por no hacer nada. Se podrían encontrar millones de casos en que se intenta generar un sentimiento de culpa haciédose la víctima cuando alguien toma decisiones: trabajo, relaciones personales...

Separación dual del cosmos: Sólo importan los conocimientos teóricos. La práctica es el hermano menor en la totalidad en la educación. Es el contacto incómodo con la realidad, con la Tierra, con la sociedad que hay fuera de las aulas. El desconocimiento y el desprecio del cuerpo sigue funcionando en el cientifismo. Negación de lo que no se ve o de lo que no puede ser tratado de forma puramente científica. Quien defienda su existencia es un supersticioso irracional: léase inconsciente, poder sensual femenino, equilibro entre cuerpo y mente, meridianos energéticos, chakras...

Posibilidad de romper las normas: La educación racionalista y teórica es el dogma oficial hasta que niega la verdad absoluta que habíamos asimiliado previamente. Los estudios científicos que contradigan los intereses de las corporaciones se esconden, no se publicitan en los medios de comunicación, y sus defensores son tratados de forma irracional como si fueran herejes.

Amor incondicional: Como he anticipado en el arquetipo de obediencia a la autoridad por miedo, el sistema se nutre del altruismo. Hay que ayudar a los demás antes que mirar por ti mismo y por tu dignidad, aunque en la realidad podemos crear más sufrimiento. Para curarte necesitas la acción activa de una persona capacitada por la estructura de la sociedad, negando la validez de la introspección personal y el descanso reflexivo. Hacerse médico, psicólogo, educador social, son sustitutos para el arquetipo del altruismo cristiano. Por suerte la sabiduría popular ha pervivido a pesar de la Iglesia Católica: hay que enseñar a pescar, no dar peces.

Y ahora la pregunta del millón:

¿Y como luchas contra esto cuando la mayoría de gente no quiere aceptarlo y sigue dándose golpes contra la pared en su afán de acceder al éxito social, y mira hacia el otro lado cuando ven un alcóholico, o a una chica de veinte años adicta a la heroína que muere por la combinación de los fármacos del tratamiento médico con la droga adulterada del mercado negro, o son cómplices silenciosos de las farmacéuticas que drogan a los niños para que se queden quietos en la silla? 
 
Los detalles son importantes. Y no hay que olvidarse nunca de uno mismo. Hay que aprender a separar el grano de la paja y rodearse de las personas que nos aportan algo, no de las que nos hacen daño. Superando el miedo a que te diagnostiquen una enfermedad inventada, aprendiendo a leer y guiar tus emociones con el poder de la mente y la autosugestión, no sentir compasión ante alguien que nos quiere retener con el sentimiento de culpa, con valentía, poniendo la dignidad y la sinceridad personal antes que el éxito social...

Aquí el héroe eres tú. No busques a tu salvador fuera de ti mismo. Tú eres responsable de lo que te sucede, y tú puedes cambiarlo. Nadie te puede conocer mejor...

Y recuperar el espíritu del renacimiento que quedó en aborto:


Mens sana in corpore sano



martes, 16 de julio de 2013

Occidente Vs. Oriente

La Filosofía occidental se ha caracterizado por el culto a la palabra y los razonamientos, desde Sócrates.

Basta leer alguno de los diálogos de Platón, para darse cuenta de que Sócrates era en efecto, un sofista, que se dedicaba a hacer sofismas: ver sofisma en la wikipedia. Los diálogos de Platón son obras exotéricas destinadas al vulgo, y en ellas no se encuentran para nada argumentaciones sólidas, sino mas bien un intento de “educar” en sus creencias o inventos. En ellas se usa sin ningún tipo de vergüenza, la complicidad de un interlocutor que asiente sin más, las explicaciones generalmente de Sócrates, dejándose llevar para luego alabar la inteligencia del poniente en cuestión. Esto es, apelar a la confianza sugerida por el receptor de la lección, en el poniente, mediante los conocidos diálogos platónicos.

Creo que no es casualidad que Aristóteles, discípulo de Platón, se propusiera asentar las bases de la lógica y los razonamientos, al mismo tiempo que apuntaba a las trampas sofísticas más usadas en su tiempo para influir en la opinión de los demás.

Aristóteles definió el arte de la retórica, apuntando que para convencer a una audiencia, hay tres puntos clave a tener en cuenta.

a)Quién es el que habla, su procedencia, sus intereses, su historia, si es una persona sincera y creíble, o se sabe comúnmente que es un farsante... ETHOS en griego.

b) Los argumentos puramente lógicos, abstraídos de cualquier carga emocional. Una lógica que Aristóteles definió perfectamente, con sus leyes y limitaciones. LOGOS en griego.

c)La capacidad para llegar a las emociones humanas, despertar la carga emotiva del problema, que no tiene nada que ver con la lógica, como sabía perfectamente Aristóteles, y es un punto clave en las decisiones sobre la conducta humana. PATHOS en griego.

Lamentablemente, lo que se conoce como filosofía occidental arranca desde Sócrates, omitiendo a los anteriores filósofos.

Uno de ellos era Heráclito. Ver en la wikipedia

Pero la filosofía no arranca para nada tampoco en los presocráticos...

¿Así pues? En los centros educativos nos dicen que la filosofía empezó en la Grecia antigua... antes habían sólo mitos, leyendas, creencias...

Esta afirmación es cierta, en parte. Hay que atribuir a los Griegos la popularización de la filosofía, con obras exotéricas disponibles para toda persona que supiera leer.

¿Y los círculos Herméticos? Que la filosofía no estuviera al alcance del público en general, no quiere decir que ésta no existiera: Un razonamiento de lógica básica que tampoco saben hacer en la carrera actual que recibe el nombre de Filosofía. 

Los sacerdotes egipcios, por ejemplo, tenían un sistema filosófico perfectamente claro y estudiado que no se sabe por qué no se tiene en cuenta en los "estudios" de filosofía occidental.

Conceptos como la dualidad, el cambio, y la vibración de todas las cosas, ahora demostrados por la física cuántica más avanzada, ya se encontraban en el estudio sobre la realidad de los antiguos sacerdotes egipcios. De hecho, se dice que Platón se inspiró en algunas ideas Herméticas para desarrollar su filosofía.

Los siete principios Herméticos http://es.wikipedia.org/wiki/Kybali%C3%B3n

El origen de estos principios es un misterio, al igual que la sorprendente vigencia, y el encaje casi perfecto con los estudios científicos más avanzados. Pero que sea un misterio indescifrable hasta la fecha, no es motivo para nada para que el hombre moderno gire la vista ante esta incómoda “realidad”. ¿O es que usamos la lógica y los razonamientos sólo cuando nos interesa para poder justificar la estructura de poder de la que forman parte crucial las Universidad actuales?

Por el contrario, la filosofía oriental siguió otro curso en la Historia. Aceptó de entrada la limitación del lenguaje para describir la “realidad”, y compartió con Heráclito y los sacerdotes egípcios los principios de dualidad, cambio y fluidez de todas las cosas, dando igual importancia a los dos opuestos que conforman los fenómenos visibles.

Es un misterio la filosofía del antiguo egipcio, y seguramente los círculos Herméticos que han sobrevivido hasta la actualidad en occidente, se han visto también muy influenciados por las corrientes de pensamiento por las que ha ido pasando la cultura desde la época clásica. Leer el Kybalión es la prueba de ello. En este libro publicado por los Tres Iniciados a finales del S.XIX, se evidencia el enfoque racionalista de estas doctrinas, y es ya de todos sabidos la metáfora masónica de Dios como el Gran Arquitecto del Universo, aunque yo lo definiría más bien como el Gran Músico del Universo.

En Oriente nunca permeó la visión racionalista y estática de la realidad.

Lo femenino con su quietud
Siempre vence a lo masculino,
Porque sabe permanecer debajo.

Lao Tsé, Tao Te Ching



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domingo, 14 de julio de 2013

Lógica

Me decidí un día a buscar la definición de silogismo por Internet. Es un concepto de lógica aristotélica que seguramente lo estudiaría en la asignatura de filosofía del instituto, pero el hecho de no usarlo en las rutinas diarias me lo habría borrado de mi cabeza.

Hoy en día, sabe más lógica cualquier programador informático, matemático, o ingeniero que cualquier persona que se haya sacado la “carrera” de filosofía. Los primeros usan la lógica a diario, aunque no la terminología específica que se enseña en la “carrera” de filosofía, que usan una jerga particular precisamente para que los profanos a su credo se queden con la boca abierta sin saber que responder a sus trampas dialécticas que no tienen absolutamente nada que ver con la lógica.

Mi sorpresa, cuando en el artículo de la wikipedia sobre silogismo aparece el siguiente ejemplo, en el apartado Reglas del silogismo

Proposición 1: Todos los hombres son esencialmente libres.
Proposición 2: Las mujeres no son hombres.
Conclusión: Entonces, las mujeres no son libres.

El artículo enseña que este silogismo contiene un error. Es cierto. La palabra hombre de la primera proposición, se puede tomar como el ser humano genérico que contienene tanto al sexo masculino como al femenino, lo que crearía una contradicción entre las dos proposiciones, invalidando de esta forma la conclusión tan aberrante. El autor del artículo apela a la invalidez de la conclusión por Quaternio Terminorum, es decir, que hay una proposición oculta que induce al error.

¿Está claro no? En este blog defendemos la libertad de las mujeres...

¿Pero no hay algo que os sigue incomodando en este silogismo o deducción lógica? Suponiendo que la palabra hombre de la primera proposición se refiriese únicamente al sexo masculino, hay también un ERROR garrafal que hace CHIRRIAR a las mentes acostumbradas a hacer cálculos lógicos, como la del también programador de maquinaria industrial que está escribiendo en estos momentos.

Vamos a estudiar con detalle este falso silogismo, eliminando la ambigüedad de la palabra hombre, y la vamos a sustituir por la palabra varón. 

Entonces, el silogismo quedaría de la siguiente forma:

Proposición 1: Todos los varones son esencialmente libres.
Proposición 2: Las mujeres no son varones.
Conclusión: Entonces, las mujeres no son libres.

Que todos los varones sean libres no implica que sólo los varones puedan ser libres. Los varones pueden ser libres, y las mujeres también. La libertad de las mujeres es algo que no se ha tratado en las proposiciones iniciales. Únicamente se ha tratado que el sujeto mujer es en esencia algo distinto al sujeto varón, que habíamos dicho que era libre. Pero que la mujer no sea hombre no implica la conclusión de que ella no pueda compartir algunas cualidades con el hombre, como por ejemplo, la libertad. Entonces decimos: la argumentación es errónea. 

Este razonamiento es el ABC de la lógica que se usa en los primeros cursos de carreras cientifico-técnicas, y se necesita tener claros estos conceptos para poder realizar demostraciones matemáticas, programas infromáticos o circuitos eléctricos y electrónicos. Algo que se ve demostrado que en la carrera de filosofía no se da, ni hay interés en aprender, aunque luego vemos que se las dan de listos llenándose la boca con conceptos y palabras raras.

Evidentemente este debe de ser un ejemplo típico que se usaría en la edad media o posterior presuponiendo algún tipo de inferioridad de la mujer que pasa desapercibido a simple vista, desviando la atención del error del silogismo hacia otras causas de menor importancia, como es la llamada falacia de cuatro términos: Quaternio Terminorum

Ya hemos visto que los que “estudian” filosofía son incapaces de desprenderse todavía de la visión claramente machista que ha caracterizado desde siempre a la filosofía occidental.

Por suerte el artículo de la wikipedia en inglés no incluye el insulto a la inteligencia de la especie humana en general que es el ejemplo anterior.  


viernes, 17 de mayo de 2013

Pensamiento 3D



Ahora que están tan de moda las películas en tres dimensiones, yo quiero aprovechar para romper una lanza en favor del pensamiento en tres dimensiones.

El pensamiento racional lógico es un pensamiento binario de 2 dimensiones. Al igual que los computadores, que hacen cálculos en base a 1 y 0, la mente racional opera de la misma manera. Esto es lo que se conoce como lógica binaria, y es tan antiguo como el pensamiento de Aristóteles, que fue nada más y nada menos que el primero en estudiarla a fondo.

Este tipo de pensamiento, se basa en la separación entre los dos opuestos sí/no, que en múltiples combinaciones, puede llegar a dar cantidades inmensas de información o bits, llegando hasta la palabra terabyte que todos estamos ya acostumbrados a usar al ir a comprar nuestro disco duro extraíble(8,796,093,022,208 bits, unos y ceros de almacenaje).

Por mucha información de bits que pueda manejar un ordenador, seguirán siendo siempre bits, unos y ceros combinados.

Este tipo de información se basa como he dicho, en la clara distinción entre el 1 y el 0, o, en términos eléctricos, con el intercambio de electrones o no.

Esto es la lógica racional. ¿Y no se han preguntado ustedes nunca por qué los ordenadores no cobran vida y realizan ya la totalidad de las funciones humanas?

Porque la lógica binaria NO es una representación de la VIDA. Los seres vivos, como por ejemplo los humanos, a parte de poder decidir si es de día o es de noche, tienen emociones, matices...

El pensamiento binario se basa en la premisa que he comentado antes, en la separación tajante entre el y el No. En la imposibilidad de Error, como lo llamó el propio Aristóteles en su libro Metafísica. Éste es un Principio, que, como también sabía Aristóteles, NO puede ser demostrado por la experiencia, ni tampoco debe de ser demostrado, pues es un Principio. Una aceptación a priori, un convenio entre personas o máquinas para que se puedan entender e intercambiar información.

Para quien no le haya quedado claro, ahí va el texto original de Aristóteles:

El principio que hay necesidad de conocer para conocer lo que quiera que sea es preciso poseerlo también necesariamente, para abordar toda clase de estudios. Pero ¿cuál es este principio? Es el siguiente: es imposible que el mismo atributo pertenezca y no pertenezca al mismo sujeto, en un tiempo mismo y bajo la misma relación, etc. Este principio, decimos, es el más cierto de los principios.

Y en otro párrafo:

hay filósofos que, dando una muestra de ignorancia, quieren demostrar este principio; porque es ignorancia no saber distinguir lo que tiene necesidad de demostración de lo que no la tiene. Es absolutamente imposible demostrarlo todo, porque sería preciso caminar hasta el infinito; de suerte que no resultaría demostración. Y si hay verdades que no deben demostrarse, dígasenos qué principio, como no sea el expuesto, se encuentra en semejante caso.

Bien. El padre de la lógica, que por eso es el PADRE, sabe perfectamente qué es la lógica binaria. Sabe perfectamente que se fundamenta en el PRINCIPIO NO experimental y NO demostrable que es la separación entre el y el NO.

Pero es que resulta ser que nosotros nos movemos en un espacio de TRES dimensiones, o CUATRO, si añadimos la variable de TIEMPO relativista. Las matemáticas se fundamentan en las dos dimensiones de la lógica. Por eso NUNCA vamos a poder entender la VIDA en base a las matemáticas, porque la VIDA es un juego en dónde entran más dimensiones, como  por ejemplo,

La profundidad espacial
Las emociones
El Tiempo

Quién me diga que las matemáticas pueden manejar muchas dimensiones, que me explique también los números irracionales y después los irreales... en base a una lógica binaria claro...


Más allá del SI y del No, hay los matices. Hay el quizás sí, y el quizás no. Hay la infinidad de variaciones de colores que componen el mundo que nuestra vista aprecia. Intentar comprender la realidad en base al pensamiento racional es como si intentásemos comprender la esfera mirando únicamente la proyección de su sombra.


Esta imagen ilustra la proyección de una figura tridimensional sobre un plano bidimensional. En este caso, la realidad observable tiene tres dimensiones. Si nosotros sólo pensamos en dos dimensiones, nos vamos a pensar que el concepto ESFERA es en realidad, una elipse deformada, si no entendemos el concepto de proyección a una menor dimensión. La PROYECCIÓN equivale aquí al PRINCIPIO aristotélico de la imposibilidad de los contrarios. El principio puede ser válido, pero hay que entender que es una suposición. Un ejercicio de la mente, una manera de categorizar la compleja realidad en el y en el NO. Podemos comunicarnos haciendo referencia a las elipses deformadas, pero hay que tener en cuenta que estamos hablando de “algo” que de hecho posee más dimensiones. Porque dos elipses deformadas pueden parecer idénticas, pero en la realidad tridimensional puede resultar que en la cara que le da el sol, allí haya un rascacielos que doble en tamaño a la esfera, pero como que su sombra queda tapada por la sombra de la esfera, mirando únicamente el plano bidimensional no tendremos nunca manera de ser conscientes de ello.

No hay que decir que TODO el edificio de la ciencia se encuentra sustentado en el principio de Aristóteles. Este principio es fenomenal para las matemáticas, o ciencias exactas, pero es que resulta ser que ha empezado a patinar ya en el estudio de la física cuántica, por ejemplo, en dónde no se puede separar ya nítidamente ni a la materia de la energía, o en la mecánica relativista, en dónde el espacio euclidiano tridimensional se “curva” de alguna manera plegándose con el tiempo y su relación con la gravedad...





Y no hablemos ya de biología, psicología, economía, sociología...

El pensamiento 3D, es pensar en imágenes y no en palabras y números, o añadir las emociones a nuestro pensamiento binario racional, o tener en cuenta los matices y detalles de las cosas, o aceptar el principio de la subjetividad o relatividad de cualquier afirmación, o reír, sentir, llorar, bailar, cantar...













martes, 29 de enero de 2013

Metafísica


Un poco de explicación de la “broma” del otro post. En un ejercicio de ficción puse a los dos pensadores más influyentes, Lao Tsé en oriente, y Aristóteles en occidente, en un supuesto diálogo, tratando sobre la realidad, el origen del mundo, y los límites del conocimiento humano. No hay que decir que Aristóteles representa la racionalidad, y Lao Tsé la espontaneidad. Todo lo que dicen en este diálogo está extraído de la Metafísica de Aristóteles, y del Tao Te Ching de Lao Tsé. Yo simplemente hice el trabajo de ordenación para crear el diálogo.

Leer la Metafísica de Aristóteles es un acto revelador. Allí se comprende el error de base de la doctrina racionalista que ha impregnado la ciencia y la sociedad en general. Aristóteles basa toda su filosofía en el principio de que el ser humano puede llegar a conocer la verdad, la esencia última, de forma cognitiva. Basa esta afirmación, por negación de la contraria. La afirmacion de la contraria es que el conocimiento racional es imposible. En un acto de autoafirmación, de fe en la doctrina de la razón socrática, se ve obligado a desechar ésta última.

Evidentemente, la razón se sustenta en la palabra. Y el conocimiento de aquella esencia está más allà de la dualidad en la que se basa todo lenguaje humano. En palabras de Nietzsche:

Nuestra ciencia entera, a pesar de toda su frialdad, de su desapasionamiento, se encuentra sometida aún a la seducción del lenguaje y no se ha desprendido de los hijos falsos que se le han infiltrado, de los «sujetos» (el átomo, por ejemplo, es uno de esos hijos falsos, y lo mismo ocurre con la kantiana «cosa en sí»).

El conocimiento de esta esencia está más allá del lenguaje, porque va mas allá del y del no, del ser o el no ser, del alto o bajo, del masculino o femenino. En definitiva, está más allá de los opuestos que el lenguaje ha inventado para que nos podamos entender entre los humanos con el uso de la lengua, y nuestra garganta. Digo con el uso de la lengua, porque, evidentemente, hay muchas más formas de comunicación: Imágenes(que es por otro lado el origen de los caracteres escritos), sonidos guturales, gestos, caricias, tacto...

¿Quiere decir esto que es realmente imposible el conocimiento? No. Es imposible el conocimiento lógico de la realidad subyacente, pero sí es posible el conocimiento sensible.

Por eso los místicos orientales se valen de las paradojas. Sirven de medio para que el maestro pueda indicar al alumno que lo que tiene que hacer es dejar de pensar y de racionalizarlo todo.

Y para paradojas... las mismas con las se encontró el propio Aristóteles estudiando la metafísica, aunque él creyó que las solucionaba...

Metafísica, Aristóteles:

Ciertos filósofos, como ya hemos dicho, pretenden que una misma cosa puede ser y no ser, y que se pueden concebir simultáneamente los contrarios. Tal es la aserción de la mayor parte de los físicos. Nosotros acabamos de reconocer que es imposible ser y no ser al mismo tiempo, y fundados en esta imposibilidad hemos declarado que nuestro principio es el principio cierto por excelencia. También hay filósofos que, dando una muestra de ignorancia, quieren demostrar este principio; porque es ignorancia no saber distinguir lo que tiene necesidad de demostración de lo que no la tiene. Es absolutamente imposible demostrarlo todo, porque sería preciso caminar hasta el infinito; de suerte que no resultaría demostración. Y si hay verdades que no deben demostrarse, dígasenos qué principio, como no sea el expuesto, se encuentra en semejante caso. Se puede, sin embargo, asentar, por vía de refutación, esta imposibilidad de los contrarios. Basta que el que niega el principio dé un sentido a sus palabras. Si no le da ninguno, sería ridículo intentar responder a un hombre que no puede dar razón de nada, puesto que no tiene razón ninguna. Un hombre semejante, un hombre privado de razón, se parece a una planta. Y combatir por vía de refutación, es en mi opinión una cosa distinta que demostrar. El que demostrase el principio, incurriría, al parecer, en una petición de principio. Pero si se intenta dar otro principio como causa de este de que se trata, entonces habrá refutación, pero no demostración. Para desembarazarse de todas las argucias, no basta pensar o decir que existe o que no existe alguna cosa, porque podría creerse que esto era una petición de principio, y necesitamos designar un objeto a nosotros mismos y a los demás. Es imprescindible hacerlo así, puesto que de este modo se da un sentido a las palabras, y el hombre para quien no tuviesen sentido, no podría ni entenderse consigo mismo, ni hablar a los demás. Si se concede este punto, entonces habrá demostración, porque habrá algo de determinado y de fijo. Pero el que demuestra no es la causa de la demostración, sino aquel a quien ésta se dirige. Comienza por destruir todo lenguaje, y admite en seguida que se puede hablar. Por último, el que concede que las palabras tienen un sentido, concede igualmente que hay algo de verdadero, independiente de toda demostración. De aquí la imposibilidad de los contrarios.

Es hasta indiferente para la cuestión que se atribuya a la misma palabra muchos sentidos, con tal que de antemano se los haya determinado. Es preciso entonces unir a cada empleo de una palabra otra palabra. Supongamos, por ejemplo, que se dice: la palabra hombre significa, no un objeto único, sino muchos objetos, cada uno de cuyos objetos tiene un nombre particular, el animal, el bípedo. Añádase todavía un mayor número de objetos, pero determinad su número, y unid la expresión propia a cada empleo de la palabra. Si no se añadiese esta expresión propia, si se pretendiese que la palabra tiene una infinidad de significaciones, es claro que no sería ya posible entenderse. En efecto, no significar un objeto uno, es no significar nada. Y si las palabras no significan nada, es de toda imposibilidad que los hombres se entiendan entre sí; decimos más, que se entiendan ellos mismos. Si el pensamiento no recae sobre un objeto uno, todo pensamiento es imposible. Para que el pensamiento sea posible, es preciso dar un nombre determinado al objeto del pensamiento.

Si hombre y no-hombre no significasen cosas diferentes, no ser hombre no tendría evidentemente un sentido diferente de ser hombre. Y así, ser hombre sería no ser hombre, y habría entre ambas cosas identidad, porque esta doble expresión que representa una noción única, significa un objeto único, lo mismo que vestido y traje. Y si hay identidad, ser hombre y no ser hombre significan un objeto único; pero hemos demostrado antes que estas dos expresiones tienen un sentido diferente. Por consiguiente, es imprescindible decir, si hay algo que sea verdad, que ser hombre es ser un animal de dos pies, porque este es el sentido que hemos dado a la palabra hombre. Y si esto es imprescindible, no es posible que en el mismo instante este mismo ser no sea un animal de dos pies, lo cual significaría que es necesariamente imposible que este ser sea un hombre. Por lo tanto tampoco es posible que pueda decirse con exactitud al mismo tiempo, que el mismo ser es un hombre y que no es un hombre.

Por consiguiente, no puede decirse que todo es accidente. Hay, pues, algo determinado, algo que lleva el carácter de la esencia; y si es así, hemos demostrado la imposibilidad de la existencia simultánea de atributos contradictorios. Aún hay más. Si todas las afirmaciones contradictorias relativas al mismo ser son verdaderas al mismo tiempo, es evidente que todas las cosas serán entonces una cosa única. Una nave, un muro y un hombre deben ser la misma cosa, si todo se puede afirmar o negar de todos los objetos, como se ven obligados a admitir los que adoptan la proposición de Protágoras. En efecto, si se cree que el hombre no es una nave, evidentemente el hombre no será una nave. Y por consiguiente el hombre es una nave, puesto que la afirmación contraria es verdadera. De esta manera llegamos a la proposición de Anaxágoras. Todas las cosas están confundidas. De suerte que nada existe que sea verdaderamente uno. El objeto de los discursos de estos filósofos es, al parecer, lo indeterminado, y cuando creen hablar del ser, hablan del no ser. Porque lo indeterminado es el ser en potencia y no en acto.

Añádase a esto que los filósofos de que hablamos deben llegar hasta decir que se puede afirmar o negar todo de todas las cosas. Sería absurdo, en efecto, que un ser tuviese en sí su propia negación y no tuviese la negación de otro ser que no está en él. Digo, por ejemplo, que si es cierto que el hombre no es hombre, evidentemente es cierto igualmente que el hombre no es una nave. Si todos los hombres dicen igualmente la falsedad y la verdad, tales seres no pueden ni articular un sonido, ni discurrir, porque dicen al mismo tiempo una cosa y no la dicen. Si no tienen concepto de nada, si piensan y no piensan a la vez, ¿en qué se diferencian de las plantas? Es, pues, de toda evidencia, que nadie piensa de esa manera, ni aun los mismos que sostienen esta doctrina. ¿Por qué, en efecto, toman el camino de Mégara en vez de permanecer en reposo en la convicción de que andan? ¿Por qué, si encuentran pozos y precipicios al dar sus paseos en la madrugada, no caminan en línea recta, y antes bien toman sus precauciones, como si creyesen que no es a la vez bueno y malo caer en ellos? Es evidente que ellos mismos creen que esto es mejor y aquello peor. Y si tienen este pensamiento, necesariamente conciben que tal objeto es un hombre, que tal otro no es un hombre, que esto es dulce, que aquello no lo es. En efecto, no van en busca igualmente de todas las cosas, ni dan a todo el mismo valor; si creen que les interesa beber agua o ver a un hombre, en el acto van en busca de estos objetos. Sin embargo, de otro modo deberían conducirse si el hombre y el no-hombre fuesen idénticos entre sí. Pero como hemos dicho, nadie deja de ver que deben evitarse unas cosas y no evitarse otras. De suerte que todos los hombres tienen, al parecer, la idea de la existencia real, si no de todas las cosas, por lo menos de lo mejor y de lo peor. Pero aun cuando el hombre no tuviese la ciencia, aun cuando sólo tuviese opiniones, sería preciso que se aplicase mucho más todavía al estudio de la verdad; al modo que el enfermo se ocupa más de la salud que el hombre que está sano. Porque el que sólo tiene opiniones, si se le compara con el que sabe, está, con respecto a la verdad, en estado de enfermedad.

Por otra parte, aun suponiendo que las cosas son y no son de tal manera, el más y el menos existirían todavía en la naturaleza de los seres. Nunca se podrá sostener que dos y tres son de igual modo números pares. Y el que piense que cuatro y cinco son la misma cosa, no tendrá un pensamiento falso de grado igual al del hombre que sostuviese que cuatro y mil son idénticos. Si hay diferencia en la falsedad, es evidente que el primero piensa una cosa menos falsa. Por consiguiente está más en lo verdadero. Luego si lo que es más una cosa, es lo que se aproxima más a ella, debe haber algo verdadero, de lo cual será lo más verdadero más próximo. Y si esto verdadero no existiese, por lo menos hay cosas más ciertas y más próximas a la verdad que otras, y henos aquí desembarazados de esta doctrina horrible, que condena al pensamiento a no tener objeto determinado.

En todos los que dudan, el origen de esta opinión nace del cuadro que presentan las cosas sensibles. En primer lugar, han concebido la opinión de la existencia simultánea en los seres, de los contradictorios y de los contrarios, porque veían la misma cosa producir los contrarios. Y si no es posible que el no-ser devenga o llegue a ser, es preciso que en el objeto preexistan el ser y el no-ser. Todo está mezclado en todo, como dice Anaxágoras, y con él Demócrito, porque, según este último, lo vacío y lo lleno se encuentran, así lo uno como lo otro, en cada porción de los seres; siendo lo lleno el ser y lo vacío el no-ser.

A los que deducen estas consecuencias diremos que, desde un punto de vista, es exacta su aserción; pero que, desde otro, están en un error. El ser se toma en un doble sentido. Es posible en cierto modo que el no-ser produzca algo, y en otro modo esto es mposible. Puede suceder que el mismo objeto sea al mismo tiempo ser y no-ser, pero no desde el mismo punto de vista del ser. En potencia es posible que la misma cosa represente los contrarios; pero en acto, esto es imposible. Por otra parte nosotros reclamaremos de los mismos de que se trata el concepto de la existencia en el mundo de otra sustancia, que no es susceptible ni de movimiento, ni de destrucción, ni de nacimiento.

El cuadro de los objetos sensibles es el que ha creado en algunos la opinión de la verdad de lo que aparece. Según ellos, no es a los más, ni tampoco a los menos, a quienes pertenece juzgar de la verdad. Si gustamos una misma cosa, parecerá dulce a los unos, amarga a los otros. De suerte que si todo el mundo estuviese enfermo, o todo el mundo hubiese perdido la razón y sólo dos o tres estuviesen en buen estado de salud y en su sano juicio, estos últimos serían entonces los enfermos y los insensatos, y no los primeros. Por otra parte, las cosas parecen a la mayor parte de los animales lo contrario de lo que nos parecen a nosotros, y cada individuo, a pesar de su identidad, no juzga siempre de la misma manera por los sentidos. ¿Qué sensaciones son verdaderas? ¿Cuáles son falsas? No se podría saber; esto no es más verdadero que aquello, siendo todo igualmente verdadero. Y así Demócrito pretende o que no hay nada verdadero o que no conocemos la verdad. En una palabra, como, según su sistema, la sensación constituye el pensamiento, y como la sensación es una modificación del sujeto, aquello que parece a los sentidos es necesariamente en su opinión la verdad. Tales son los motivos por los que Empédocles, Demócrito y, puede decirse, todos los demás se han sometido a semejantes opiniones. Empédocles afirma que un cambio en nuestra manera de ser cambia igualmente nuestro pensamiento:

El pensamiento existe en los hombres en razón de la impresión del momento.

Y en otro pasaje dice:

Siempre se verifica en razón de los cambios que se operan en los hombres, el cambio en su pensamiento.

Parménides se expresa de la misma manera:

Como es en cada hombre la organización de sus miembros flexibles, tal es igualmente la inteligencia de cada hombre; porque es la naturaleza de los miembros la que constituye el pensamiento de los hombres en todos y en cada uno: cada grado de la sensación es un grado del pensamiento.

Se refiere también de Anaxágoras, que dirigía esta sentencia a algunos de sus amigos:

Los seres son para vosotros tales como los concibáis.

También se pretende que Homero, al parecer, tenía una opinión análoga, porque representa a Héctor delirando por efecto de su herida, tendido en tierra, trastornada su razón; como si creyese que los hombres en delirio tienen también razón, pero que esta razón no es ya la misma. Evidentemente, si el delirio y la razón son ambos la razón, los seres a su vez son a la par lo que son y lo que no son. La consecuencia que sale de semejante principio es realmente desconsoladora. Si son éstas, efectivamente, las opiniones de los hombres que mejor han visto toda la verdad posible, y son estos hombres los que la buscan con ardor y que la aman; si tales son las doctrinas que profesan sobre la verdad, ¿cómo abordar sin desaliento los problemas filosóficos? Buscar la verdad, ¿no sería ir en busca de sombras que desaparecen? Lo que motiva la opinión de estos filósofos es que, al considerar la verdad en los seres, no han admitido como seres más que las cosas sensibles. Y bien, lo que se encuentra en ellas es principalmente lo indeterminado y aquella especie de ser de que hemos hablado antes. Además, la opinión que profesan es verosímil, pero no verdadera. Esta apreciación es más equitativa que la crítica que Epicarmo hizo de Jenófanes. Por último, como ven que toda la naturaleza sensible está en perpetuo movimiento, y que no se puede juzgar de la verdad de lo que muda, pensaron que no se puede determinar nada verdadero sobre lo que muda sin cesar y en todos sentidos. De estas consideraciones nacieron otras doctrinas llevadas más lejos aún. Por ejemplo, la de los filósofos que se dicen de la escuela de Heráclito; la de Cratilo, que llegaba hasta creer que no es preciso decir nada.

Cratilo se contentaba con mover un dedo y consideraba como reo de un crimen a Heráclito, por haber dicho que no se pasa dos veces un mismo río; en su opinión no se pasa ni una sola vez.

Viendo estos hechos por ellos observados sólo en el corto número de los objetos sensibles, ¿por qué entonces han aplicado su sistema al mundo entero? Este espacio que nos rodea, el lugar de los objetos sensibles, único que está sometido a las leyes de la destrucción y de la producción, no es más que una porción nula, por decirlo así, del Universo. De suerte que hubiera sido más justo absolver a este bajo mundo en favor del mundo celeste, que no condenar el mundo celeste a causa del primero.

Finalmente, como se ve, podemos repetir aquí una observación que ya hemos hecho. Para refutar a estos filósofos no hay más que demostrarles que existe una naturaleza inmóvil, y convencerles de su existencia.

Además, con razón debemos extrañar que esos mismos de quienes hablamos permanezcan en la duda frente a preguntas como las siguientes: ¿Las magnitudes, así como los colores, son realmente tales como aparecen a los hombres que están lejos de ellas, o como los ven los que están cerca? ¿Son tales como aparecen a los hombres sanos o como los ven los enfermos? ¿La pesantez es tal como parece por su peso a los de débil complexión o bien lo que parece a los hombres robustos? ¿La verdad es lo que se ve durmiendo o lo que se ve durante la vigilia? Nadie, evidentemente, cree que sobre todos estos puntos quepa la menor incertidumbre. ¿Hay alguno, que soñando que está en Atenas, en el acto de hallarse en África, se vaya a la mañana, dando crédito al sueño, al Odeón?. Por otra parte, y Platón es quien hace esta observación, la opinión del ignorante no tiene, en verdad, igual autoridad que la del médico, cuando se trata de saber, por ejemplo, si el enfermo recobrará o no la salud. Por último, el testimonio de un sentido respecto de un objeto que le es extraño, y aunque se aproxime a su objeto propio, no tiene un valor igual a su testimonio respecto de su objeto propio, del objeto que es realmente el suyo. La vista es la que juzga de los colores y no el gusto; el gusto el que juzga de los sabores y no la vista. Ninguno de estos sentidos, cuando se le aplica a un tiempo al mismo objeto, deja nunca de decirnos que este objeto tiene o no a la vez tal propiedad. Voy más lejos aún. No puede negarse el testimonio de un sentido porque en distintos tiempos esté en desacuerdo consigo mismo; el cargo debe dirigirse al ser que experimenta la sensación. El mismo vino, por ejemplo, sea porque él haya mudado, sea porque nuestro cuerpo haya mudado, nos parecerá ciertamente dulce en un instante y lo contrario en otro. Pero no es lo dulce lo que deja de ser lo que es; jamás se despoja de su propiedad esencial; siempre es cierto que un sabor dulce es dulce, y lo que tenga un sabor dulce tendrá necesariamente para nosotros este carácter esencial.


Transformar los contrarios,
Es el movimiento del Tao.
Pródigo en la debilidad es su camino.
Las Diez Mil Cosas nacieron del ser,
El ser nació del no-ser.
                                                                         
                                                                            Lao Tsé

jueves, 24 de enero de 2013

Lao Tsé VS. Aristóteles. Round 1: Fight!


        vs.                                      

Lao Tsé:
El Tao que puede ser nombrado no es el Tao eterno.
El nombre que puede ser pronunciado no es el nombre eterno.
Lo Innombrable es el principio del Cielo y la Tierra.
Lo Nombrable es la madre de las Diez Mil Cosas.

Aristóteles:
El hombre racional obra siempre en vista de alguna cosa, y esta mira es un fin, porque el objeto que se propone es un fin. Tampoco se puede indefinidamente referir una esencia a otra esencia. Es preciso pararse. La esencia que precede es siempre más esencia que la que sigue, pero si lo que precede no lo es, con más razón aún no lo es la que sigue. Más aún; un sistema semejante hace imposible todo conocimiento. No se puede saber, y es imposible conocer, antes de llegar a lo que es simple, a lo que es indivisible. Porque ¿cómo pensar en esta infinidad de seres de que se nos habla? Aquí no sucede lo que con la línea, cuyas divisiones no acaban; el pensamiento tiene necesidad de puntos de parada. Y así, si recorréis esta línea que se divide hasta el infinito, no podéis contar todas las divisiones. Añádase a esto, que sólo concebimos la materia como objeto en movimiento. Mas ninguno de estos objetos está señalado con el carácter del infinito. Si estos objetos son realmente infinitos, el carácter propio del infinito no es el infinito. Y aun cuando sólo se dijese que hay un número infinito de especies y de causas, el conocimiento sería todavía imposible. Nosotros creemos saber cuándo conocemos las causas; y no es posible que en un tiempo finito podamos recorrer una serie infinita.

Lao Tsé:
Los que saben no hablan,
Los que hablan no saben.

Aristóteles:
El que conoce los seres en tanto que seres es el que posee los principios más ciertos de las cosas. Ahora bien, éste es el filósofo. Principio cierto por excelencia es aquel respecto del cual todo error es imposible. En efecto, el principio cierto por excelencia debe ser el más conocido de los principios, porque siempre se incurre en error respecto de las cosas que no se conocen, y un principio, cuya posesión es necesaria para comprender las cosas, no es una suposición. Por último, el principio que hay necesidad de conocer para conocer lo que quiera que sea es preciso poseerlo también necesariamente, para abordar toda clase de estudios. Pero ¿cuál es este principio? Es el siguiente: es imposible que el mismo atributo pertenezca y no pertenezca al mismo sujeto, en un tiempo mismo y bajo la misma relación, etc.
Este principio, decimos, es el más cierto de los principios. Basta que se satisfagan las condiciones requeridas, para que un principio sea el principio cierto por excelencia. No es posible, en efecto, que pueda concebir nadie que una cosa exista y no exista al mismo tiempo.

Lao Tsé:
ser y no-ser se engendran uno al otro,
Tener y no tener se originan juntos,
Difícil y fácil se producen mutuamente,
Largo y corto se contrastan uno al otro,
Alto y bajo se apoyan uno al otro,
Palabra y sentido se armonizan uno al otro,
Adelante y atrás se siguen uno al otro.
Esta es la ley de la naturaleza.

Aristóteles:
la imposibilidad de una posesión completa de la verdad en su conjunto y en sus partes, prueba todo lo difícil que es la indagación de que se trata. Esta dificultad es doble. Sin embargo, quizá la causa de ser así no está en las cosas, sino en nosotros mismos. En efecto, lo mismo que a los ojos de los murciélagos ofusca la luz del día, lo mismo a la inteligencia de nuestra alma ofuscan las cosas que tienen en sí mismas la más brillante evidencia.

Lao Tsé:
Dividido el todo, las partes necesitan nombre;
Al aparecer los nombres,
Hay que saber cuando es el tiempo de parar.
Al saber parar se evita el peligro.