En este post introduje el concepto del
velo de Maya que separa el mundo visible del oculto: La
Matrix, como se le ha denominado
en las novelas y películas de ciencia ficción a esta red invisible
que une a los seres humanos. En posts anteriores hice referencia al estado
actual de la ciencia, que se encuentra en estos momentos rasgando con
incontestables preguntas precisamente este
velo que delimita el espacio-tiempo de las dimensiones superiores.
Evidentemente la ciencia es neófita en estas dimensiones porque
precisamente su razón de ser y los principios que la fundamentan
residen en las cuatro dimensiones espacio-temporales. ¿Sin aceptar
la posibilidad de la exploración submarina, podrás algún día
conocer los fondos marinos que permanecen ocultos bajo el mar?
Evidentemente que no. O se reformulan los principios que sostienen la
ciencia hoy en día, o ésta quedará como una de las múltiples
religiones del pasado de la humanidad que no supieron adaptarse a los
cambios sociales o de pensamiento, restringiéndose su aplicación a
un simple dogma con zonas “oscuras” prohibidas como era el arbol
del conocimiento de Adán y Eva.
Como
apunté en este post, las dimensiones superiores tienen que ver con
la información, con la mente.
Necesitamos ahora rescatar algunas de las ideas de la cultura de la
humanidad que han mantenido muchas filosofías antiguas. Usando la
terminología arcaica, los dos mundos que estamos considerando no son
otros que El Cielo(dimensiones superiores)
y La Tierra(espacio-tiempo).
Todas las culturas del pasado de la humanidad han diferenciado estos
dos mundos para interpretar el conjunto de la realidad que
experimentaban. En el Cielo
nos encontramos dioses, espíritus, ángeles, elfos, gnomos,
demonios, dragones, o extraterrestres, según la cultura que
estudiemos; y en la Tierra
nos encontramos los cinco elementos, plantas, animales, seres
humanos, planetas, estrellas, átomos, radiaciones electromagnéticas,
moléculas, protones, electrones, plasma...
Como
ya hemos visto en algún que otro post, la lógica racional
sirve únicamente para tratar asuntos de la Tierra(espacio-tiempo),
y desde que el hombre es hombre, se ha usado el arte
y la poesía para
tratar los asuntos del Cielo.
Todas las mitologías nacen de alegorías o expresiones artísticas,
que más tarde con el uso, puede que se queden como dogmas
religiosos. Pero ha quedado constancia en la Historia, que las
religiones paganas como la de la antigüedad clásica greco-romana y
egipcia, se reservaban la comprensión completa de la cosmología que
representaban para las iniciaciones místicas, separando el culto en
dos fases:
a) Las
historias aptas para niños y para el público en general.
b)
Comprensión a un nivel más profundo de la realidad mediante un
proceso guiado de “revelación”.
Evidentemente
la mitología que ha llegado hasta nuestro tiempo en la cultura
occidental son las historias para los niños, pues las religiones
monoteístas que se impusieron al principio de nuestra era ejercieron
una represión brutal contra de las iniciaciones místicas paganas,
la clave para comprender las expresiones artísticas que subyacen en
el mito, llevando de esta manera el pensamiento de occidente hacia la
fe ciega en la palabra
de Dios, a la interpretación literal
y no artística del
mito, que como hemos visto con anterioridad, resta comprensión al
Cielo, pues las
palabras literales son precisamente lógica racional
que únicamente sirve para comprender la Tierra en
sus relaciones causa-efecto.
De
esta manera descubrimos que el monoteísmo se basa precisamente en la
total ignorancia del ser humano respecto a las dimensiones superiores
o la mente, en la
prohibición, por medio al castigo después de la muerte, de obtener
el fruto del árbol del conocimiento; se exige del adepto obediencia
sin discusión a la
autoridad religiosa.
Y
normalmente esta autoridad religiosa exige al ser humano una vida
alejada de los placeres terrenales y que se consuele con la vida
después de la muerte. Hay muchos debates sobre la posibilidad de la
vida del más allá, sobre el concepto de la reencarnación, pero
ahora me desviaría del punto al que quiero llegar(si sabéis leer
entre líneas ya sabréis mi opinión al respecto). Muchas religiones
en la actualidad, incluído el hinduísmo y ciertos tipos de budismo,
predican el ascetismo: la renuncia a los asuntos terrenales, a la
Tierra, en beneficio
de lo que ellos consideran como Cielo
o realidad dimensional superior. En el enjambre cultural de la
actualidad, con la mezcla de cultos de todo tipo que la nueva
religión new age
adopta engullendo sin compasión ni comprensión, el ascetismo sigue
como norma en lo que
se considera la conducta “espiritual correcta”. Según la
religión hindú, la realidad terrenal no es más que una apariencia,
es decir, que es falsa, no existe, y lo único verdadero es el Cielo
o la realidad dimensional superior. Por eso se conoce Maya como el
velo de las apariencias, de la
misma manera que el platonismo consideró el mundo de las
ideas(realidad dimensional superior) como lo auténtico y verdadero,
y lo que nos muestran los sentidos son burdas copias de aquellas;
ascetismo. Más ascetismo, incluyendo una norma moral que premiaba a
las almas virtuosas(ascéticas), con una mejor reencarnación en la
proxima vida del alma... Ascetismo, más ascetismo.
Por
contra el taoísmo, que contiene una directa transmisión de los
conocimientos místicos siempre lo ha tenido muy claro; lo que
conlleva la comprensión
es la unión entre el Cielo y la Tierra en una fuerte comunión, en
donde puedes comprender el funcionamiento de la mente
al mismo tiempo que eres activo
en la Tierra en el
período de tiempo que dura tu vida, usando los conocimientos que te
brinda El Cielo para
mejorar tu satisfacción terrenal,
de la misma manera que el juego
diario de la vida(poniendo
de tu parte) puede hacerte comprender mejor El Cielo,
porque NO SON MUNDOS SEPARADOS, sino que se necesitan mútuamente, y
la comunicación entre ellos da FUERZA al ser humano que aprende a
funcionar en los dos
mundos, y el mundo de las ideas NO ES UN MUNDO ESTÁTICO, como
defendía Platón, sino que ES DINÁMICO,
y de la misma manera que los asuntos terrenales y las especies
EVOLUCIONAN, también
lo hacen los MUNDOS MENTALES,
influenciados por las decisiones LIBRES
DE LOS INDIVIDUOS QUE HAN APRENDIDO A CONTROLAR
SU MENTE SIN ESTAR INFLUENCIADOS POR LO QUE SE CONOCE COMO
KARMA(conducta
grupal, arquetipos de comportamento que influencian al individuo
desde el exterior).
Ala,
ahí queda eso...
Para
que nos quede claro: ni el materialismo(positivismo científico,
marxismo...) ni las religiones ascéticas(cristianismo, judaísmo,
rastafarismo, islam, budismo tibetano...) pueden dar respuesta a los
problemas que enfrenta actualmente la humanidad, que no tiene más
remedio que empezar a comprender que el problema está en la
separación tajante de los opuestos. En este post he usado
Cielo-Tierra, Materialismo-Espiritualismo, pero... a buen entendedor
pocas palabras bastan...
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