Presentación

Este blog está realizado con el objetivo de divulgar conocimientos sobre filosofía, ciencia, sociedad, política y espiritualidad en un intento de unir estas disciplinas que en la actualidad se estudian por separado. Continuar leyendo la presentación

lunes, 18 de agosto de 2014

El malentendido en la "ciencia"

La gente acostumbra a separar la ciencia de la religión, a enfrentar lo que se puede probar empíricamente a la creencia ciega o fe. Esto es así porque en los albores de la ciencia, en el s.XVII, los primeros científicos como Copérnico o Galilei tuvieron que afrontar una dura resistencia del poder eclesiástico. Aquella confrontación llevó a una especie de pacto en donde los científicos pasarían a estudiar exclusivamente aquello observable y medible, y la fe religiosa seguiría con exclusividad en materias como la moral, el alma, la vida después de la muerte, es decir; los puntos claves de cualquier religión.

No hay que decir que los primeros filósofos griegos trataban indistintamente de cuestiones metafísicas como de físicas. Es después de la edad media en donde se separa la ciencia observable y medible de la metafísica. Y he aquí donde radica el malentendido que arrastramos hasta la actualidad. Para poder sobrevivir y crecer al margen del poder del Vaticano, la ciencia adoptó un principio filosófico que no se ha vuelto a replantear nunca jamás; sólo existe lo que puede observar y medir el ojo humano.

Pero no se engañen ustedes. La frase anterior no tiene nada de científica, pues no se puede ni demostrar ni rebatir. Y a lo largo de los siglos ha pasado de ser un acuerdo tácito en el método científico, a una verdad indiscutible, a ser una creencia. Y éste es el problema de la ciencia de hoy en día. Hemos comprendido muchas cosas del funcionamiento del cuerpo humano, podemos fabricar cohetes, aviones, ordenadores, pero estamos viviendo alrededor de una ciencia totalmente vacía de cualquier moral o principio ético, y por omisión, acaba triunfando la moral del máximo rendimiento econòmico por encima de otros valores como el libre albedrío y la libertad de culto sobre las cuestiones metafísicas. Hoy en día defender que el ser humano tiene algo como alma supone el ostracismo en los círculos académicos. 


El funcionamiento de la mente es el tema más peliagudo del dogma materialista, pues los científicos a día de hoy no han podido esclarecer dónde se encuentra la mente. Evidentemente que no es un microchip que almacena unos y ceros como los ordenadores. Experimentos con ratas han dado la conclusión de que la memoria no se puede localizar en ningún lugar determinado del cerebro. Por otro lado, los sorprendentes experimentos en física cuántica revelan una misteriosa conexión entre la conciencia de los observadores y la manifestación visible de la materia, y se ha demostrado al mismo tiempo que la información(mente) viaja más allá del espacio-tiempo.

Ver post sobre física cuántica


Pero en el dogma universitario actual, no existe absolutamente nada más allá del mundo físico. La doctrina científica niega la metafísica, y la iglesia cristiana impide todavía realizar nuevas teorías al respecto, aferrándose a su ingente poder. Si le añadimos al desaguisado el interés mercantil de la industria farmacéutica para que toda la población del mundo consuma sus productos químicos “milagrosos” aprovechando la filosofía materialista en la que se basa la ciencia, entonces la humanidad se convierte en una masa de borregos que intenta sin éxito obtener satisfacción consumiendo bienes materiales, y drogas cuando seguimos sin encontrar nuestra felicidad. 
 
Aldous Huxley y Orwell no pudieron visionar mejor la época en la que nos encontramos...

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