Presentación

Este blog está realizado con el objetivo de divulgar conocimientos sobre filosofía, ciencia, sociedad, política y espiritualidad en un intento de unir estas disciplinas que en la actualidad se estudian por separado. Continuar leyendo la presentación

viernes, 8 de noviembre de 2013

Los Miedos de la Luna


Ya introduje en el anterior post los trabajos de Robert Graves sobre la mitología griega. Se sabe que en las culturas primitivas, la sociedad era matriarcal, es decir, la mujer ostentaba el poder.

La explicación a este fenómeno cultural por parte de la ciencia racionalista, positivista y machista, es la supuesta ignorancia sobre la paternidad de los hijos. Se supone que los primeros humanos no relacionaban copulación con embarazo, y atribuían el nacimiento de los hijos al viento, a los dioses...

Me estoy aguantando la risa al escribir esto. ¿Qué va a decir una ciencia, unas universidades con valores masculinos racionalistas sobre esta evidencia? En la universidad no se sabe qué es una mujer. Ni en psicología, en donde veneran a una persona, Freud, que argumenta toda la psicología humana entorno al complejo de Edipo, en el supuesto instinto del niño de matar a su padre y ocupar su lugar...

¿Qué van a decir las universidades entonces, sobre ésto?




Incluso las mujeres que llegan a profesoras de universidad en el fondo saben que aquello es una inmensa bola de mierda pinchada en un palo, pero són listas. Saben dónde está el poder, y se lo callan.

Que el hombre no sepa distinguir su descendencia es una cosa. Pero esto no quiere decir que la mujer no sepa perfectamente la identidad del padre.

En la antigua Grecia sucedió algo único que marcó la antiguedad. Los pueblos arios del norte invadieron el territorio griego. Los pueblos del norte eran patriarcales, y en la Grecia primitiva tadavía tenían mucho poder las estructuras matriarcales. Se impuso el patriarcado, Zeus por encima de todos los dioses, peró se permitió seguir funcionando los cultos de las divinidades matriarcales. Véase sinó el mito de Atenea, que según Robert Graves es el resultado de la invasión de las culturas patrarcales.

Zeus se come a Metis y luego siente un agudo dolor de cabeza. De ella sale Atenea.

Metis Representa el culto matriarcal, que después de la invasión se convierte en Atenea que, siendo todavía una diosa muy poderosa, ahora es hija del padre Zeus.

De esta forma vemos como en la Grecia clásica conviven matriarcado con patriarcado, aunque el primero esté ya bajo la tutela del segundo. Pero la mujer conserva su poder femenino; ver sinó todas las esculturas venerando la belleza de la figura de la mujer. También mantiene un rol muy importante en los cultos mistéricos y religiosos, conservando el papel de sacerdotisa.

Podría citar aquí la Ilíada, en donde se genera una guerra entre los argivos y troyanos por culpa de la belleza de una mujer adúltera, Helena, y como Aquiles, el gran Aquiles El Homicida, el aniquilador de hombres, se niega a luchar con los suyos por culpa de los celos que contrae con el rey Agamenón que usa su poder para arrebatarle una bellísma mujer de la que él se enamora: Briseida. Sólo la muerte de su pulpilo Patroclo hará volver al Aniquilador de hombres a las arenas del combate. Hay que leer el libro, hombre, no mirar la película de Brad Pitt. Pues leyendo te das cuenta de muchas claves que no se entienden desde la perspectiva maschista actual. Por ejemplo, el Prototipo de Hombre. Para quien no haya leído el libro, voy a informar que Aquiles, el masculino y casi invencible Aquiles, pasa toda una noche llorando desconsolado como un bebé tras la muerte de su pupilo y mejor amigo, Patroclo. Luego sí, coje una lanza y se carga a todo dios en su cólera...




Pero como todos sabemos, hay un momento, que no recuerdo muy bien en qué año empieza... en que la historia cambia.

Roma ha conquistado todo el mediterráneo, y el territorio de los judíos también. Nietzsche argumenta en su libro Genealogía de la Moral, que la moral judía es fruto de la esclavitud de su pueblo, en la contraposición moral de esclavo — moral de señor. La moral judía; una moralidad del resentimiento, de la renuncia a los placeres de la vida, y el buscar un más allá que justifique el sufrimiento de la vida. Esta es una moral que por naturaleza, lleva consigo el odio y el resentimiento. El cristianismo adoptó el judaísmo, y le antepuso la palabra amor, aunque evidentemente solo podía quedarse en la palabra.

El último cristiano murió en la cruz—Nietzsche.

Cristo debería de ser un hombre fascinante con un gran corazón, pero lo que hizo luego La Iglesia en su nombre es quizá el horror más grande que haya sufrido la humanidad hasta el momento.

Pero volvamos a la mujer: con el cristianismo, la mujer es vilipendiada ya en todo el territorio del mediterráneo, pues los emperadores romanos obligan al culto monoteísta de La Iglesia prohibiendo los cultos ancestrales. Ahora la mujer deja de estar subordinada al poder del patriarcado para ser una esclava del patriarcado. ¿Y qué sucede cuando alguien es sometido con la dureza que fué sometida la mujer con el judaísmo-cristianismo? Al igual que los judíos, desarrollaron una moral del resentimiento y del odio, la mujer adoptó también unas actitudes similares.

Me podría explaiar un poco aquí introduciendo conceptos nietzscheanos como la voluntad de poder, el instinto de superviciencia o impulso vital que es la fuente de toda actitud humana, tanto en el hombre como en la mujer, en los pueblos tanto arios como judíos, africanos, y asiáticos. Según las circunstancias culturales, ésta voluntad de poder se desarrolla de una manera o de otra. La moral de esclavo del judaísmo no la extrae a sí misma de la lucha por el poder, lo que ésta se desarrolla de otra forma. Vemos de esta manera cómo el judaísmo venció en Roma con el nombre de cristianismo, y obtenido el poder desde la capital, se impuso fácilmente por todo occidente.

De la misma manera, la mujer desarrolló por su parte su particular moral de esclava, sin renunciar nunca a su poder innato: sus armas pasaron a ser el engaño, la sensualidad, hacerse la enigmática, conspirar en la sombra...

Pero resulta ser que los tiempos ahora vuelven a cambiar. Se le están viendo sus puntos flacos e inconguencias a la moral judeo-cristiana desde múltiples ángulos; ciencia, filosofía, arte...

Y la Luna, mi querida Luna, no sabe qué hacer. ¿Mantener el poder en la sombra dentro de una sociedad en apariencia patriarcal y machista? o ¿salir de la oscuridad para tratar de tú a tú con un nuevo tipo de hombre más evolucionado que la haga sentirse bien como mujer?

La primera opción es la fácil, porque lleva milenios de inercia en nuestra sociedad, pero lleva al odio, y al deseo inconsciente de matar a este nuevo tipo de hombre para que ella pueda seguir con el poder en la sombra. Es la opción cobarde que muchas mujeres están eligiendo en la actualidad.

¿Y qué las hará cambiar? ¿Qué hay que hacer para que las profesoras de Universidad se atrevan a decir que los estudios que ellas representan son en realidad, una auténtica mierda?

¿Qué hay que hacer para que las mujeres trabajen conjuntamente con los hombres para cambiar las estructuras corruptas del sistema actual que nos estan empobreciendo a todos?

¿Comprenderá la mujer que ya no sirve ser una prostituta del sistema, pues su descendencia va a pasar hambre y guerras?

Los hombres que queremos un cambio tenemos que ser fuertes y mirar más allá de la belleza fotográfica del culto actual, y aprender a admirar también la belleza interior. Y usar el poder sexual que hasta ahora sólo ellas conocían: dominar el sexo tántrico.

Controlar la eyaculación, y volverlas locas en la cama  ;)

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