Presentación

Este blog está realizado con el objetivo de divulgar conocimientos sobre filosofía, ciencia, sociedad, política y espiritualidad en un intento de unir estas disciplinas que en la actualidad se estudian por separado. Continuar leyendo la presentación

viernes, 30 de marzo de 2012

El Ying y el Yang(Continuación)


Como practicante de artes marciales he aprendido muchas cosas, ha sido una fuente de conocimiento muy profundo para mi.
Básicamente, en mi formación en jiu jitsu, judo y posterior asimilación a nivel teórico-espiritual del Tao jeet kune do, he aprendido cosas que son aplicables a la vida y al conocimiento en general.

Algo sobre Judo

Ju-do significa la vía o el camino de la suavidad. La vía hacia que? Hacia ganar un combate? Para muchos significa esto. El judo ahora es un deporte olímpico como muchos más, y normalmente se enseña extraído de su parte místico-espiritual que lo engendró en sus orígenes.
Para entender su parte mística, hay que entender de filosofía oriental, hay que saber que es el budismo zen. Es una fusión del budismo hindú proveniente de la india, con el taoísmo de origen chino. Vamos, una flipada ;) En su parte mística, Judo significa la vía de la suavidad, hacia que? Pues nada más ni nada menos que hacia la iluminación. Hacia la experiencia holística del ser. Hacia la integración del cuerpo, mente, espíritu. Hacia la unión del consciente o parte racional con la correspondiente parte subconsciente e intuicional. Siempre con los pies anclados en el suelo. Aquí radica la diferencia entre el budismo hindú y el zen japonés. Para los japoneses, la elevación se encuentra en las cosas cotidianas. En encontrar el zen en cada paso, en la vida que hacemos, en comer, en hablar, en amar, en trabajar y en luchar.

¿Lo primero que se aprende en judo qué es? A caer.
¿Lo segundo que se aprende en judo qué es? A aprovechar la fuerza del contrincante.

Quien haya leído mi anterior post se dará cuenta de qué polaridad llevan intrínsecas estas dos acciones. Son acciones típicamente ying o reactivas, femeninas.

Algunos principios Taoístas.

Para proseguir con mi disertación tengo ahora que introducir principios Taoístas, frases de esas que suenan muy bien, y te dejan flipao, pero que si no pones de tu parte o te interesa un poco el tema, no entiendes una puñetera mierda J .

No hay acción mas poderosa que no hacer nada.

A un occidental medio, le sueltas esto y se piensa que eres un poco tonto, que te estás riendo de él, o que vas de listo. Nada más lejos de la realidad. El poder de la No Acción significa que no hay que oponerse al curso natural de las cosas, sino aprovechar los cambios en tu beneficio, sin oponerse con un gasto de energía inútil a los ciclos ying-yang de los que hablábamos en el post anterior.

Junto con la dualidad ying-yang, este principio resume en gran medida lo que es el Taoísmo. Muy bien. ¿Y qué es no hacer nada? Sí, amigos, también es una cualidad ying o reactiva, como escuchar. Observar, fluir...

En Judo y en las artes marciales, así como en otras artes como la música, hay que aprender una serie de movimientos, estructuras, escalas musicales, canciones, historias... Es la fase yang activa, racional, para que una vez estemos preparados, hagamos el esfuerzo de olvidar, no pensar, pasar a la fase ying o intuicional. Y es entonces cuando se produce la experiencia mística, se crean obras de arte... se fluye con uno mismo, con el entorno. Puedes expresar tus emociones...

No hay que decir que vivimos en un mundo claramente yang. Un mundo gobernado por un racionalidad que constantemente choca en contradicciones por el simple hecho de no aceptar la dualidad. Un mundo con principios masculinos, gobernado únicamente por el hemisferio izquierdo del cerebro. Gobernado por hombres.

¿Y a esto qué hacen las mujeres? Quieren su participación, quieren sus cuotas de poder, han cogido el feminismo de hace unas décadas como su leitmotiv.

Quieren gobernar en las empresas, a base de mano dura, dar gritos, castigar.
Quieren hacer sexo como lo haría cualquier macho calenturiento sin ningún tipo de conocimiento interno, en aras de una “libertad sexual” sólo en lo superficial y mecánico.

Y no se dan cuenta que ellas, las que han estado milenios reprimidas y subyugadas en la vida pública, precisamente por su manera de ser, porque de entrada usan más el hemisferio derecho, el de las emociones, la intuición, están acabando de capitular en su naturaleza aceptando roles masculinos, eliminando su feminidad, su don, su poder, con el pretexto de ser tratadas como iguales en un mundo con valores masculinos.

Hay algunas, pero son muy pocas las que se han dado cuenta que lo que falla no es su manera de ver la vida, sino la estructura del mundo “desarrollado” y los pilares en los que se fundamenta.
Estudios de sicología en empresas demuestran que la mejor manera de gobernar es saber delegar. Dar responsabilidad a los trabajadores, que se sientan libres, decisivos, capaces de tomar resoluciones, para que así se sientan motivados y se sientan parte de la empresa. Saber comunicar, confiar en el otro... son valores altamente ying o femeninos. La acción sin la acción, como nos hablaban los sabios taoistas.

Hasta que las mujeres no se den cuenta de todo su poder y potencialidad COMO MUJERES, la humanidad y el mundo occidental seguirá perdido en su propia estupidez, ego y racionalidad absurda sin la necesaria guía emocional.

sábado, 7 de enero de 2012

El Ying y el Yang

Todos hemos visto alguna vez éste símbolo. Gravados en las paredes, en lecturas relacionadas con esoterismo, en temáticas orientales… ¿Qué significa realmente? ¿Es el símbolo de una religión como la cruz lo es al cristianismo?


Como muy bien saben los místicos, hay un momento en que las palabras se vuelven vacías y quedan inútiles para transmitir ciertas sensaciones, conocimientos. Entonces llega el camino de la poesía, los símbolos, la música.

El Ying y el Yang no tiene nada de sagrado ni de doctrinario, a diferencia de lo que mucha gente se piensa. No es el símbolo de ninguna religión tal como éstas se entienden en occidente. Si bien se asocia al Taoísmo, habría que explicar brevemente que es el Taoísmo. Este símbolo es la máxima expresión de un alto significado con una análoga simplicidad y belleza. Digo alto significado, pues la mayoría de fenómenos naturales, los descritos por la Ciencia, y los que todavía no, se pueden expresar mediante este símbolo. . Voy a describir antes el contexto histórico social del taoísmo para diferenciarlo bien de lo que aquí entendemos como religión.

En China han predominado dos religiones desde los orígenes de este estado: Confucianismo y Taoísmo. El Confucianismo consta de unas normas muy estrictas, rituales sociales, es lo que se les enseña a los niños de pequeños, consta de costumbres, tradiciones culturales, es la base de la estructura social antigua de China, que precisamente tiene una base muy social. El taoísmo es su opuesto. Las personas ya mayores que querían profundizar en el conocimiento, en la búsqueda de su espiritualidad, su esencia, querían retornar a lo natural y espontáneo, volvían su mirada hacia el Taoísmo. Así pues, el Taoísmo es lo contrario a unas normas sociales establecidas. Significa la extrema libertad del individuo en la búsqueda de sí mismo, en armonía con su entorno. Taoísmo y Confucianismo son el Ying y el Yang del pensamiento antiguo Chino.

Aclarado que el Taoísmo significa muchas cosas menos una religión como se entiende en occidente, puedo seguir ahora con la explicación del Ying y el Yang.

Luz
Sombra
Día
Noche
Sol
Luna
Esfuerzo
Reposo
Luchar
Amar
Hombre
Mujer
Alegría
Tristeza
Poder
Debilidad
Vigor
Dudas
Arte
Copias

Son ejemplos de antagónicos, opuestos, complementarios, reflejan los polos opuestos de una magnitud, que en el mismo orden sería:

Intensidad lumínica
Rotación de la tierra alrededor del sol, tomando como referencia un punto concreto en la superficie de nuestro planeta
Cuerpos celestes que en la superficie de la tierra son visibles normalmente uno durante el día, otro durante la noche.
Nivel de actividad, física o mental que puede desarrollar el ser humano.
Forma en que proyectamos nuestra energía interna hacia los demás
Género humano
Estado de ánimo de una persona
Grado de influencia sobre el entorno que posee una persona
Grado de claridad y nitidez de una idea o acción en el momento de materializarse visiblemente
Grado de originalidad

La lista de gradaciones sobre magnitudes observables, y sus correspondientes límites opuestos se va hacia el infinito. Aquí sólo quería poner unos ejemplos como introducción.
La mente del humano de hoy en día tiende a interpretar la realidad en función de los opuestos, cuando la realidad normalmente se encuentra en un punto entre los dos.

Bueno y malo, masculino y femenino, duro y frágil.... Para podernos comunicar, nuestro lenguaje ha adoptado los opuestos para intentar transmitir la realidad hacia nuestro interlocutor.
-Usa el martillo para clavar los clavos, que es duro-
-No hagas esto, que es malo-

Claro, cuando te preguntan –¿Cómo estas?- tu respuesta será normalmente –Bien- (a no ser que queramos soltarle todos nuestros conflictos internos al pobre transeúnte que amablemente se había mostrado interesado en nuestro estado anímico) pero también le podríamos decir:
-En una escala, con el fondo de escala, lo peor que lo he pasado en mi vida, y como valor mas alto, el mejor día de mi vida, estoy en un 66,67 porciento de satisfacción en estos momentos.

La conversación creo que terminaría rápido, a no ser que hayan algunas birras de por medio y se preste a hacer broma y a reír filosofando.

La referencia

Igual que en física, cualquier punto requiere de un sistema de coordenadas, una velocidad tiene la referencia de un punto en la superficie terrestre, y la temperatura se mide desde el punto de fusión del hielo(0ºC) o desde el cero absoluto en que las partículas ya ni vibran(-273,15ºC) de lo congeladitas que están.

Pues en las emociones humanas, e igual que todo en la vida, para expresar una grado o cantidad de una magnitud, se necesita una referencia. Aquí es dónde el concepto de los antagónicos cobra sentido. Tu sabes: aquí hay luz, porque ves luminosidad, y lo pones en contraposición a un sitio donde no la haya, entonces afirmas: aquí hay luz, y allí no, o allí hay oscuridad. Hay que entender que un polo en sí mismo no cobra sentido, significado, pues éste se expresa en función de su antagónico.

Hablaríamos de un material duro, si no existiesen los materiales frágiles? No. Simplemente le llamaríamos material a secas. Un polo, para que exista, necesita de su polo opuesto, atrae y es atraído por su polo opuesto, en una constante interacción de fuerzas dinámicas que buscan el equilibrio entre ellas.

Todo el universo, nuestro planeta, nuestro cuerpo humano, nuestra civilización, la naturaleza, no hace más que expresar este constante movimiento generado por fuerzas opuestas.

No voy entrar en física cuántica, pero sí que voy a continuar con las emociones humanas, pues es un tema muy importante para nosotros, y la medicina actual se pasa los principios universales por el forro, así que si no quieres enfermar y que lo primero que te hagan sea extirparte partes de tu cuerpo o dejarte drogado todo el día con innumerables efectos secundarios, te recomiendo que continúes leyendo.

Hay que entender que el odio y el amor son connotaciones, grados de un mismo concepto, o acción, como podrían ser construir y destruir. Si sentimos amor hacia alguien querremos ayudar a esa persona, engrandecer su carácter, darle cosas que la hagan sentirse bien, ayudar a que crezca y se realice. Por el contrario, si sentimos odio, lo que sentimos son ganas, en vez de crear, de destruir, perjudicar, maltratar, destrozar. A veces la frontera entre el amor y el odio no está muy clara, como se sabe popularmente, precisamente por esto. Porque reflejan grados de lo mismo: cómo usamos nuestro poder y energía en el entorno.

En cuanto a nuestros propios estados de ánimo, alegría y tristeza también expresan una cosa: el grado de predisposición a interactuar con nuestro entorno.

La dinámica del círculo.

Ya hemos visto que la realidad se puede descomponer en cualidades, conceptos o magnitudes. Y estas magnitudes al mismo tiempo se expresan por convención social, y por medio del lenguaje humano, en sus opuestos.

Observando el círculo, evidentemente se ven dos polaridades, una oscura, otra clara. Pero la grandeza de este símbolo no sólo radica en la distinción o la división de la realidad en dos polaridades parejas en cuanto a importancia. Hay más puntos a tener en cuenta.

a) Todo el símbolo consta de curvas. Esto da una impresión de dinamismo en la mente humana. Una polaridad se dirige hacia la otra y viceversa. Sigamos el recorrido de una polaridad, porque la otra será análoga. En la máxima expresión y amplitud de una polaridad, ¿qué sucede? No se sabe cómo, aparece dentro, en medio de esa gran amplitud, un foco de la polaridad opuesta. Esto supone el fin de aquella polaridad, y el inicio de su complementaria. Entonces la complementaria empieza por una línea delgada en el borde del círculo, y va ganando terreno, hasta dominar a la otra, lo que supone su fin.

b) Esta interrelación entre los opuestos está delimitada por un círculo, que simboliza la perfección, lo divino, lo incognoscible, lo que se esconde más allá de la apariencia dual, el Tao, lo llamó Lao Tsé en el s. IV a.C., pero puede llamársele simplemente infinito, misterio, dios, cosmos, caos, o lo que cada uno quiera, pues son sólo palabras que intentan llegar a englobar lo que nos sobrepasa.

Nosotros, como seres humanos materializados en este mundo fenoménico, dejamos de formar parte del éter, para materializarnos en un cuerpo visible y sensible, lo que intrínsicamente lleva a la materialización de las dos polaridades en cada uno de los aspectos de nuestra existencia.

Estamos vivos, pero sabemos que es imposible la vida eterna. Precisamente, si estamos vivos es, simplemente, porqué hemos de morir. Aquí podría atacar una de las grandes creencias y aspiraciones de la sociedad actual del S.XXI, que vive en el error de creer que su vida puede llegar a ser infinita, delegando en manos de la Ciencia y de la medicina unos deseos vanos, inútiles e irracionales de querer alargar algo, que irremediablemente tiene su fin, y si nos dejamos en manos del estamento médico para éste propósito, lo único que conseguiremos es algo de tiempo agonizante que se volverá inútil, menos para socavar nuestra dignidad y alargar el sufrimiento de nuestros seres queridos. Pero no es el momento para criticar a la Medicina occidental todavía, y vamos a centrarnos en nosotros mismos, los vivos.

En nuestro cuerpo, mente, se están representando constantemente las dos polaridades, en sus infinitas magnitudes. Así pues, durante el día sentimos vigor, somos conscientes, guiamos nuestra acción, es la fase Yang o activa. Esto no quiere decir que la fase Ying o pasiva se encuentre ausente. Simplemente implica que está en un segundo plano en actividad latente. Cuando llevamos cierto tiempo actuando, interaccionando en el mundo aparente de forma consciente y guiada llegamos al punto dónde la amplitud de la fase Yang es tan grande, que engendra la fase Ying para poder completar el círculo. Así pues, nuestra percepción es que sentimos cansancio. Nos sentimos agotados, con el deseo de ir a dormir, para que la fase de reposo, reactiva e inconsciente Ying adquiera su legítimo protagonismo ésta vez. Normalmente éstas fases van en relación con el día y la noche.

Inconscientemente seguimos los ciclos del Ying y el Yang a diario, pero entender esta dinámica de forma consciente nos proporciona herramientas valiosas que podemos usar en el día a día, con el fin de aumentar nuestro grado de satisfacción y bienestar.

Vamos a observar la interacción Ying Yang en la magnitud tristeza alegría. La dinámica subyacente en este caso es exactamente la misma. Cuando sentimos una euforia desmesurada, estamos experimentando la zona de máxima amplitud de una polaridad, y si no hacemos el esfuerzo de tranquilizarnos, es inevitable que al cabo de un rato nos suceda algo que golpee nuestro estado polarizado y nos lleve a sentirnos como un trapo sucio. He dicho que nos suceda algo, pero hay que entender(y aquí radica la importancia de llegar a dicho conocimiento) que las cosas fonoménicas que nuestro intelecto puede llegar a comprender, como sería: nuestro amigo nos ha traicionado, me suspendieron un examen, o empieza a llover y no tengo paraguas, son simples catalizadores del cambio de polaridad. No son la causa principal de nuestra recién entrada tristeza. Esto es importante para el proceso que los budistas llaman Elevación Mental, porque de otra forma, que es lo que sucede en la mayoría de los humanos, pasaremos a culpar a nuestro amigo, al profesor, o a las inclemencias del tiempo respectivamente, cuando son fenómenos externos que no forman la causa principal de nuestra tristeza. Controlar el punto de euforia para no volcarse irremediablemente en la polaridad opuesta es importante, pero igual de importante es saber estar en la tristeza, aprendiendo a relativizar cuanto nos ha sucedido, disfrutar de la resolución de conclusiones que guiarán nuestros futuros actos conscientes, y aprovechar para tomar fuerzas y descansar.

Continuará...

jueves, 17 de noviembre de 2011

La Voluntad de Poder


Voy a explicar el concepto tan malinterpretado por la historia de Nietzsche, La voluntad de poder.
Un profano en filosofía entiende por voluntad de poder las ganas que tiene una persona de conseguir poder, influencia en el entorno, cargos políticos importantes, un lugar con poder de ejecución, poder dictar sus designios a los demás, mandar, imponer...
Si a esto le añadimos las ideas del superhombre, todavía se puede malinterpretar más toda su filosofía, hasta el punto de decir las memeces de que influenció al Nazismo o tonterías varias que uno tiene que oír todavía cuando sale Nietzsche en una conversa, o se trata en alguna película.
Hay que decir que Nietzsche aquí no inventa nada. Su filosofía se ve altamente influenciada por la de Schopenhauer. Nietzsche simplemente la mejora. Da un paso más allá. Vamos a explicar brevemente la filosofía de Schopenhauer en la que se basa. Me voy a centrar en lo humano, pues es donde más incomprensión hay acerca de la moral y la esencia.
Las ideas de Kant de lo Nouménico y Fenouménico, se transforman en Schopenhauer, y en el interior humano, por la Voluntad y la Representación.
Voluntad: fuerza desconocida, instinto, inconsciente.
Representación: Idea mental que nos hacemos sobre nuestra percepción, sobre el concepto de nosotros mismos, conciencia, deducciones lógicas...

Para Schopenhauer la Voluntad es quien tiene más poder, quien manda en el mundo, y la conciencia no la puede domeñar. Vamos a ver ahora lo que decía Freud. Según Freud la personalidad se divide en no 2, sino 3 conceptos. Id, Ego y Superego.
Id: instinto, inconsciente
Ego: Nuestra concepción de nosotros mismos, conciencia, aprendizaje. Mediador entre el Id y el Superego.
Superego: Influencias morales de nuestro entorno social. Se pueden colar hasta el inconsciente.

Es evidente que Freud fue influenciado por Schopenhauer, lo reconociese o no. Aunque no hubiera leído directamente sus obras, se vio influenciado por las corrientes de pensamiento que inauguró Schopenhauer, por los poetas, y la cultura en general. Estudios más detallados que se encuentran en la red desengranan en detalle los planteamientos de estos pensadores, y revelan las claras semejanzas en los puntos cruciales. Una simple búsqueda en google “ Schopenhauer y Freud” muestra estos artículos. No voy a profundizar aquí, porque me desviaría del tema al que quiero tratar.
Bien. Lo que vemos claro es que el inconsciente creador con afán de auto perpetuarse, y la afloración de nuestras percepciones en forma de conciencia es deconstruido en Freud en tres partes, añadiendo la Moral, que según Freud actúa en un plano consciente, y al mismo tiempo en el inconsciente.
Desde mi punto de vista, Freud es una burda copia de Schopenhauer, que conscientemente o inconscientemente, tuvo que introducir el concepto de moral, ética, para explicar una realidad que en el fondo ya sabía que las superan. ¿Se adaptó él en el Superego para que sus teorías fueran aceptadas, pudieran ser aceptadas para un público, un mundo, que creía en la distinción entre Bien y Mal? ¿En una moral universal que hay que seguir? Lo cierto es que a la vista está que sus teorías han tenido mas reconocimiento que las originales de Schopenhauer y las de Nietzsche. ¿Era éste el precio que había que pagar por la fama y el reconocimiento?
Si es el instinto y el deseo de vivir quien manda en nuestro cuerpo, ¿cómo se pueden formular unas teorías donde hay que adaptarse a unas convenciones morales externas al individuo? Cómo vas a sanar a un paciente que ha generado unos trastornos por culpa de la represión de los instintos diciéndole que es normal, que el Superego te lo ha generado por adaptarte a unos principios morales y sociales? Aquí las teorías de Freud entran en contradicción, cuando no se atreve a dar el paso, a cruzar el abismo, a realizar Otro giro copernicano, al querer meter una incógnita dentro de la ecuación que simplemente, sobra. No se dio cuenta que la Moral, no es otra cosa que convenciones sociales, herramientas del poder, que han ido cambiando a lo largo de la historia y seguirá cambiando. Si nuestro inconsciente acata las convenciones sociales o normas morales, no es sino que para poder ser aceptados socialmente, pues somos seres sociales, e instintivamente necesitamos el entorno social.
En ésta ecuación sólo entran el Inconsciente y el Consciente, que no se pueden separar con nitidez, pues están en continuo intercambio de información, se van complementando el uno con el otro, y cada uno, al mismo tiempo, puede dividirse en infinitésimas partes o subgrupos, que se relacionan entre ellos, y también directamente con el otro grupo complementario.

Volvamos a Nietzsche.
Nietzsche hace gala de su formación como filólogo, que le proporciona herramientas valiosísimas para expresar(y no expresar) los conceptos que nos atañen. Él sí que reconoció abiertamente la influencia de Schopenhauer en su filosofía, de hecho, siempre lo consideró un maestro, no cómo otros. Nietzsche hace de entrada una apreciación. El logos, el conocimiento de lo suprasensible está limitado por el lenguaje. La realidad es mucho mas compleja que las estructuras gramaticales que usamos para comunicarnos. Así pues, ¿cómo podemos llegar al conocimiento, a transmitirlo y comunicarlo? Aquí entra el rol del poeta, del artista, afirmación que comparte con Schopenhauer. El poeta se acerca más para transmitir la realidad que el científico o filósofo(en el sentido lógico). Su obra así lo demuestra, que hay que sentirla, interpretarla. Las estructuras gramaticales sujeto, verbo y predicado no sirven para transmitir conocimiento, mas que para transmitir cómo interpretamos nosotros mismos una realidad que escapa a nuestro entendimiento. El uso de metáforas y recursos literarios plagan su obra.

-Cuídate de los poetas, más, cuídate de mí, pues yo soy un poeta.-Dice Zaratustra en Así habló Zaratustra.

Pues el poeta indaga en el concepto de la Voluntad Schopenhaueriana (instinto, impulso vital), y llega a la conclusión que el término Voluntad es demasiado simple, queda cojo para expresar un conjunto de fuerzas invisibles que se intuyen, las que rigen la vida y el comportamiento humano. Así pues, Nietzsche pasa a llamarlo Voluntad de Poder. Tanto Freud como Schopenhauer definen a éste inconsciente como Voluntad de vivir. Nietzsche rechaza este calificativo, pues, un humano que tiene voluntad es que está vivo. Simplemente estaría quieto sin hacer nada, si su única motivación fuera la de seguir vivo. A esta voluntad hay que añadirle otras motivaciones, que son: ganas de mejorar tu estado actual, querer disfrutar, pasarlo bien, amar y ser amado, compartir, sentirte realizado, querer mejorar, aprender, sentirte apreciado por los demás, Voluntad de Poder.

Cierto que la lucha deviene necesaria, cuando nuestra voluntad entra en conflicto con la voluntad de otros, y aquí se puede dar un conflicto en dónde nuestra voluntad estará en lucha con la del otro, aunque la lucha no tiene por qué ser violenta. Una buena rivalidad simplemente puede ayudar a esforzarnos, a intentar mejorar, trabajar la comunicación y entendimiento.

La idea de una moral impuesta y unas normas que hay que acatar como algo universal derivan de la mal nacida frase de Hobbes: “El hombre es un lobo para el hombre”. Esta simple y maniquea afirmación forma la base para las represiones sobre nosotros mismos, y justifica la imposición de unas leyes que hay que acatar, y más desde un punto de vista político social, justifica la existencia de Estados para que gestionen racionalmente los recursos que los individuos somos incapaces de gestionar de forma libre y autogestionada.

Conócete a ti mismo... conócete a ti mismo. ¿Crees que es mala tu voluntad? ¿Eres malo y por eso tienes que reprimirte? ¿Qué es bueno y qué es malo? ¿Hay una frontera que lo delimite nítidamente? No. Bueno o malo es una representación de la realidad que hacemos en nuestra conciencia, oponiendo dos conceptos, simplificando hasta lo absurdo una realidad que nos rebasa. Lo que puede ser bueno en determinado momento, puede ser malo en determinado otro. Y viceversa. Vamos a poner un ejemplo:
Yo tengo un amigo, y me excita en sobremanera su novia. ¿Es malo eso? Tengo que martirizarme, ir a confesarme por tener pensamientos impuros, reprimirme, ¿o simplemente tengo que hacer caso a mi Id, para no reprimirlo y que no me cree conflictos en mi personalidad a largo plazo? Qué es bueno y qué es malo?
Los valores sociales impuestos nos dicen que hay que respetar al vecino... y todo esto. Pero es que una vez más la realidad es demasiado compleja para encasillarla usando valores “estandarizados”. Aquí, Nosotros y sólo nosotros, podemos hacer un juicio de valor, analizando:
1º: nuestro impulso desenfrenado, intentando comprender, pasarlo a un plano consciente, con la mayor cantidad de matices que sea posible. Intentando ser sinceros, sin hacer juicios de valores precipitados.
2º: La relación que tengo con este amigo, si realmente es muy amigo mío, o simplemente un conocido, si él me ha respetado en el pasado para que yo lo tenga que respetar ahora, si yo echaría en falta la pérdida de su amistad.
3º: ¿Qué me aporta ella? ¿Cómo es ella? ¿Me da señales de que quiere estar conmigo en vez de con mi amigo? Quizás llegue a la conclusión de que hace tiempo que no salgo por allí y debería de conocer mas chicas, pues estoy proyectando mi deseo sexual y necesidad de afecto hacia esa persona, por el simple hecho de que está allí cerca mío, y mi mente consciente se ha pensado que era la chica de mi vida, simplemente por la necesidad inconsciente de apoyar un deseo innato e instintivo, que cómo ya hemos dicho antes, los 3 pensadores estarán de acuerdo en que es el que manda.
O quizás llegue a otra conclusión, que es que ya he conocido a muchas chicas, y ésta me gusta en especial, porque creo que conectamos, nos entendemos, y ella no para de darme señales también en este sentido. Entonces la tragedia estará servida, o no, porque puede ser que a mi amigo tampoco le llene del todo esa persona.
Aquí no hay normas. TÚ analizas, TÚ decides.

Este pequeño ejemplo es un botón de nuestra realidad personal y social. Los críticos de Nietzsche basan sus ataques en cuestiones morales. Pues si no existe el Bien y el Mal como se entendían hasta ahora, qué nos impide de matar, destruirnos entre nosotros... Si estas personas hubiesen hecho el ejercicio de introspección necesario, se darían cuenta de que desear el mal a los que nos rodean es de una estupidez sobrehumana, donde al final, los perjudicados seríamos nosotros mismos.
El ejemplo simple que he dejado antes sirve también para ilustrar las débiles líneas que separan el inconsciente del consciente, donde(está estudiado) desde el consciente se puede influir sobre el inconsciente mediante técnicas de programación neurolinguística, desde uno mismo de forma consciente, o desde estímulos externos de otras personas, mensajes subliminales que llegan de lleno al subconsciente sin que nos demos cuenta, hoy en día mayormente a través de los medios de comunicación, publicidad...
Y también de una manera consciente, podemos llegar a entender partes, aspectos de nuestro subconsciente, con técnicas freudianas de psicoanálisis, o sin ellas. Aprendiendo a escucharnos a nosotros mismos. Para ser mejores personas, no descargar la rabia acumulada por determinada situación contra alguien que no tenga la culpa, no usar farsas de control para extraer energía a las personas que tenemos cerca tapando nuestras frustraciones, etc.

Visto la malainterpretación que ha hecho la historia al concepto de la Voluntad de Poder, yo voy a llamarlo de otra forma, que considero muy adecuada. Cumple con los requisitos Nietzscheanos de la pluralidad del concepto, se ve sustentado por el conocimiento científico y al mismo tiempo enlaza con las antiguas tradiciones místicas.
Energía.
¿Qué es la energía? La energía puede tener muchas representaciones, manifestaciones. Desde un punto de vista físico, la energía puede ser térmica, eléctrica, magnética, gravitacional, puede representar el movimiento de una masa, existe la energía potencial(que es el poder o capacidad de realizar un futuro trabajo), la energía electromagnética con todo su espectro de distintas frecuencias de vibración(luz visible, rayos X, ondas de radio...). Y un punto importante. La relatividad de Einstein reveló que la materia en sí, también es Energía, según la ecuación E=mc2.
La Energía no se crea ni se destruye, sino que se transforma. El párrafo de arriba son ejemplos de manifestaciones medibles por la tecnología actual de ENERGÍA. ¿Qué nos impide a pensar que no haya más? De hecho la Ciencia continúa encontrando tipos nuevos de energía continuamente. En un documental del otro día hablaban sobre la Energía oscura que se ve que hay en el espacio.

La voluntad de poder o Energía, dentro del cuerpo humano se puede manifestar con un sentimiento de pertenencia a una tierra, un impulso por conseguir las necesidades básicas de alimentación, vivienda.
Con un fuerte deseo sexual.
Con autoestima, ganas de hacer cosas, vitalidad, entendimiento con otras personas.
Con un profundo sentimiento de amor hacia otra persona, un sitio, entorno, animales.
Con la capacidad de comunicarse, expresar, escuchar, crear música, cantar.
Con entender conceptos mentales abstractos, desarrollar teorías científicas, entender el mundo que te rodea y tu interior. Crear arte.
Sintiendo plenitud, conexión entre tus distintas facetas y el entorno. Sentirse realizado como persona.